Era pareja de su amiga. Lo conocía a través de redes sociales y poco más. Pero, una noche no tenía dónde dormir y lo acogió en su casa. Le preparó una habitación para que pasara la noche y le dio una toalla para que a la mañana siguiente pudiera ducharse sin imaginar que el individuo intentaría a toda costa dormir con ella y terminaría violándola. La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado ahora la condena de seis años de cárcel para el acusado.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 29 de agosto de 2021. La sentencia del Alto Tribunal -a la que este periódico ha tenido acceso- declara probado que el procesado se enfadó con sus amigos y se quedó a dormir en casa de la víctima. En el domicilio, ésta le preparó su habitación y le dejó una toalla para que pudiera ducharse cuando se despertara. Sin embargo, el individuo se metió en la habitación de la joven insistiendo que quería dormir con ella. 

Preocupada por la insinuación, la mujer mandó un mensaje a una amiga para que no desconectara el teléfono por si pasaba algo. A pesar de que se negó de forma reiterada y rotunda a dormir, el individuo continuó insistiendo. Fue en un momento de la madrugada cuando el hombre entró en la habitación de la víctima y se tumbó en la cama a su lado mientras le realizaba tocamientos. 

El procesado, ratifica el TSJA, no solo hizo caso omiso a las manifestaciones de la mujer para que parase, sino que le cruzó la pierna por encima -aprovechando su corpulencia-, dejándola inmovilizada, momento que aprovechó para cogerla fuertemente de la cabeza y besarla. Las negativas reiteradas tampoco hicieron que el individuo le quitase la ropa y la violara.

De esta manera, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por la defensa del acusado y confirmado la resolución dictada hace un año por la Sección Segunda de la Audiencia Provincia de Málaga, en la que se le condena a seis años de prisión por su responsabilidad en un delito de agresión sexual y la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la víctima, así como la obligación de someterse a un programa de educación sexual. En concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar por daños morales a la víctima con una cantidad de 15.000 euros.