La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) luchó mucho para que la Administración sanitaria andaluza pusiera en marcha un cribado para la detección precoz del cáncer de colon. Por fin, arrancó hace una década. Pero el problema ahora es que la respuesta es muy baja. De hecho, apenas la cuarta parte de las personas invitadas a participar lo hacen. Sea por olvido, dejación, falta de síntomas o ciertos remilgos hacia una prueba que implica manipular las propias heces, lo cierto es que sólo se la hace el 28,5% de quienes son invitados al programa de prevención.

La AECC ha lanzado incluso la campaña Juega tu papel en la detección del cáncer de colon. La organización recuerda que nueve de cada 10 personas sobrevivirían a estos tumores si se diagnosticaran de forma precoz. Y este cáncer es el primero en Málaga si se tienen en cuenta los dos sexos. El año pasado se diagnosticaron en la provincia 1.360 nuevos casos. Eso supone casi cuatro cada día. Desde la institución se advierte que Málaga es la provincia andaluza con la peor tasa de aceptación al cribado y también con la más baja de participación.

El test de sangre oculta en heces se realiza como cribado entre la población de 50 a 69 años. Es una prueba indolora, no invasiva, que se puede realizar en casa y que determina la presencia de sangre no visible en los excrementos. El objetivo es detectar lesiones sangrantes que pueden corresponder a pólipos, lesiones premalignas o malignas que o serían detectadas hasta que la enfermedad se encontrase más avanzada, cuando ya las posibilidades de tratamiento y curación son menores. En los casos en los que el test es positivo se realiza una colonoscopia para determinar las razones del sangrado.

Según los datos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en Málaga 469.114 personas han recibido la invitación para participar en el cribado. De ellas, 182.326 (38,8%) manifestaron su aceptación a hacerse la prueba. Sin embargo, sólo 133.750 (28,5%) se la hicieron. En Huelva, la provincia andaluza con los mejores resultados, esos datos fueron de 61 y 47% respectivamente.

Según la AECC, entre las razones esgrimidas por quienes no se realizaron el test se cita la falta de síntomas (39,6%), no haber recibido la invitación oficial para participar (39,9%), olvido o dejadez (28,6%), deseo de mantenerse lejos de los centros sanitario en el contexto de la pandemia (24,9%) o la saturación percibida de la sanidad (22,1%). La campaña que lanza la organización pretende aumentar la participación en el cribado para alcanzar el 65% de la población diana.

Con el test de sangre oculta en heces, no puede diagnosticar ninguna enfermedad por sí misma. Pero si sus resultados muestran sangre en los excrementos, el facultativo entonces solicita otras pruebas –como la colonoscopia– que son las que permiten conocer la causa del sangrado.

Una prueba sencilla que salva vidas

El cribado del cáncer de colon puede salvar muchas vidas. “Unos minutos pueden cambiar tu vida. Hazte un sencillo test de sangre oculta en heces porque nueve de cada diez personas se pueden salvar si este cáncer se detecta precozmente”, indica la campaña de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Este programa de prevención nació de la mano de la AECC. En 2007, la organización impulsó un proyecto de investigación del doctor Antoni Castells con el que se consiguió confirmar que ese test era una prueba válida para la detección precoz del cáncer de colon.

En el año 2013, la Asociación presentó casi 600.000 firmas al Ministerio de Sanidad para que incluyera el cribado en la cartera de servicios. En 2014 se introdujo la prueba para la detección precoz del cáncer colorrectal. Las comunidades autónomas tenían a partir de entonces cinco años de margen para su implantación y 10 para alcanzar una cobertura cercana al 100%. Pero, aunque con “desigualdad” entre las autonomías, la cobertura media estima es del 50%. Por ello, la Asociación considera “imprescindible fomentar la participación de la población diana”.