Málaga

Malestar cofrade por el líquido anticera: "Es peligroso y lo venimos anunciando hace tiempo"

Marcas de cera en el pavimento, tras una Semana Santa.

Marcas de cera en el pavimento, tras una Semana Santa.

Todas las cofradías que procesionaron el Martes Santo en la capital malagueña consiguieron zafarse de las condiciones meteorológicas adversas, sacar sus tronos a la calle y completar la estación de penitencia, aunque no sin percances. El hermano mayor de la Cofradía del Cristo de la Humillación y la Virgen de la Estrella, Rafael Retana, se resbaló y sufrió una caída que le ha provocado la fractura de la muñeca izquierda. Los motivos de que el pavimento patinara, explica, la llovizna -que apenas se prolongó unos minutos- mezclada con el líquido anticera que el Ayuntamiento arroja para retirar con mayor facilidad la vela caída.

Se encontraba delante de la la Virgen. El presidente de la comisión de horarios e itinerarios le acababa de confirmar que las gotas que caían eran pasajeras y se dirigió hacia el trono del Cristo para comunicarlo. En ese momento, Retana cuenta que sufrió la caída. "Íbamos detrás de la cofradía de La Nueva Esperanza y yo al ir en la cabeza de la procesión fui pasando continuamente el líquido anticera". "Era como una pista de patinaje, una niña también pegó un resbalón", asegura. 

El hermano mayor de La Humillación y La Estrella pudo ver a su cofradía encerrarse y está previsto que la semana que viene pase por quirófano. "Gracias a Dios estoy bien dentro de lo que cabe, pero cualquier persona se puede partir la cadera o darse un golpe en la cabeza. Es una cosa peligrosa y lo venimos anunciando hace tiempo, pero parece que no se encuentra una alternativa", lamenta. 

Y es que el 7 de marzo representantes de las distintas hermandades, de Limasam y y de A&B Laboratorios de Biotecnología -la compañía encargada de suministrar el producto al Ayuntamiento- mantuvieron un encuentro en el que se trató esta cuestión, aunque sin solución ventajosa para los cofrades. Las alternativas del Consistorio, cucuruchos de cartón con el fin de evitar que la cera caiga al suelo o que los nazarenos vistan túnicas más cortas. José Luis Pérez, hermano de La Pollinica, critica que "no es solo cortar el bajo" de la vestidura, sino que "hay que proporcionarla entera y en algunos casos es imposible".

Nuestro Padre Jesús a su Entrada en Jerusalén y María Santísima del Amparo fueron los únicos que pudieron completar su recorrido el Domingo de Ramos. Pero, a la altura de la plaza de la Constitución, la junta directiva dio orden de apagar las velas para que los trabajadores de Limasam no arrojaran el famoso líquido. "La única forma de evitar poner en peligro a nuestros hermanos y nuestro patrimonio era no derramando cera visto que el Ayuntamiento de Málaga no está por la labor de buscar otro método. ¿Saben cuánto cuesta un equipo nazareno completo? ¿Debemos estar las cofradías invirtiendo todos los años en túnicas por un producto nocivo? ¿Debemos seguir poniendo en riesgo nuestra salud viendo lo ocurrido con el hermano mayor de la Estrella?", se pregunta Pérez. 

Las previsiones meteorológicas no permitieron a Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de La Trinidad Coronada procesional este Lunes Santo. Sin embargo, algunos de sus hermanos comparten el malestar por el líquido anticera. Álvaro Cano dice haber sufrido ya varios sustos años anteriores porque el suelo se resbalaba tras el esparcimiento del fluido. "La Semana Santa es parte de la ciudad y las velas son un elemento fundamental en ella. Las marcas de cera en el suelo no son más que señas de que un municipio tiene personalidad y se debe a sus tradiciones. Es cierto que quitarlo supone un trabajo extra para los operarios de limpieza, pero no deja de ser lo mismo que tras una cabalgata o una maratón. A los cofrades nos tienen muchas veces como de segunda", considera. 

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