Si no se produce un cambio de última hora, el lunes 29 del presente mes de abril, el puerto de Málaga volverá a tener en funcionamiento un restaurante cafetería. Ubicado en la esquina este del edificio de la estación marítima de los Melilleros, este local cerrado desde noviembre de 2020 retoma su actividad de la mano de un grupo de empresarios dedicados desde hace años a los negocios de restauración. Bautizado con el nombre ‘Galeón’, este establecimiento abrirá sus puertas con el objetivo de atraer a la comunidad portuaria, a los pasajeros y tripulantes de los barcos y a todo aquel que desee acercarse a un lugar que pretende alejarse de lo que durante mucho tiempo fue una cantina de puerto.

Reformado y redecorado todo su interior y con el atractivo de su terraza de 100 metros cuadrados, este local se estrenará ofreciendo desayunos, tapas y menús; una propuesta que inicialmente lo mantendrá activo entre las siete de la mañana y las cinco de la tarde. Frente a esta planificación horaria inicial que podría sufrir algunas modificaciones en el transcurso de las próximas semanas, el nuevo bar del puerto de Málaga arranca con dos muy significativas novedades. Disponiendo de un mostrador complementario al que se accede por la sala de venta de billetes de los ferris de Melilla, en ese lugar se ofertará un servicio take away; una opción que posibilitará la venta de bocadillos y bebidas para llevar.  Completando esta prestación, durante los fines de semana, ‘Galeón’ tiene pensado ofrecer cenas; una original alternativa que, especialmente durante los meses de verano, posibilitará que los comensales que asistan puedan disfrutar una elaborada carta nada parecida a la que se pondrá sobre la mesa en el día a día de este local.

Atendido el servicio diario por una plantilla de entre cuatro y cinco personas que se verá ampliada cuando arranquen las mencionadas cenas, este restaurante cafetería divide sus espacios en tres zonas: la de desayunos y tapas, el salón comedor y la terraza; unas estancias que en su totalidad pueden ofrecer hasta 180 asientos.

Con un ajetreado movimiento de proveedores, los responsables de este negocio, desde hace algunas jornadas están rematando los últimos detalles previos a la inauguración de este local. Un espacio gastronómico y de reunión que, tras casi cuatro años de ausencia volverá a estar presente en el día a día del puerto malagueño.