En la calle Agua, las miradas, por tercer año consecutivo, se alzaban al cielo para ver si las nubes daban una tregua este Martes Santo. Así ha sido. La hermandad dejó atrás su casa y recorrió la calle Victoria en busca de la Tribuna Oficial. Los nervios se quedaron en un segundo plano y los nazarenos rojos y negros y y morados y negros dominaron el barrio y siguieron su camino por las calles del centro histórico rodeados de sus devotos y de todo el pueblo malagueño que un Martes Santo más no duda en acercarse a ver procesionar a los sagrados titulares.

Las palabras que el año pasado los nazarenos se decían unos a otros volvían a repetirse minutos antes de la salida: “ay que no llueva por favor”; “no va a llover, tranquila que este año salimos”. Y lo consiguieron. Alrededor de las 17:45 las puertas se abrieron y empezó a formarse el cortejo.

La lluvia de estos días quedó en el olvido en el momento en que Nuestro Padre Jesús del Rescate comenzó a descender la calle Agua. Las miradas de los vecinos reflejaban su emoción y las lágrimas y nervios fueron los protagonistas de los primeros pasos de esta hermandad. Minutos más tarde, María Santísima de Gracia tomó el mismo camino que su hijo unos instantes después. Las miradas volvían a estar alzadas, pero en esta ocasión era para observarla a ella, que ya giró desde calle Agua y empezó a bajar calle Victoria seguida por los sones de la Banda de Música Vera Cruz de Almogía.

Pasadas las 18:30, la Cruz Guía llegó a la plaza de la Merced cuando los nazarenos del Cristo del Rescate eran el centro de las miradas de calle Victoria mientras que a lo lejos se veía al señor acercarse poco a poco. Unos metros más atrás, el Cristo se encontró con María Santísima del Amor y Nuestro Padre Jesús El Rico, que tenían sus puertas abiertas para saludar al pasar a los sagrados titulares del Rescate con los que comparte calle y barrio. Al son de la AM San Lorenzo Mártir y el tintineo de las campanas del Rico, el señor del Rescate les saludó y siguió su camino.

La misma acción la realizó María Santísima de Gracia minutos más tarde, con el barrio enmudecido con el pasar de la Virgen y los sones de la Banda Vera Cruz de Almogía. La cofradía siguió su camino, saludando al pueblo malagueño en la Tribuna de los Pobres para llegar antes de las 22:00 a la plaza de la Constitución y, finalmente, regresara a su templo.