Unicaja

Fotis Katsikaris, dos años despúes en el Carpena

Katsikaris, expulsado en los cuartos de final de Copa.

Katsikaris, expulsado en los cuartos de final de Copa. / ACB Photo

El Girona Basquet comenzó la temporada a gran nivel, no andaba lejos de pelear la Copa cuando marchaba 7-5 tras la jornada 12. Y el juego que desplegaba el bloque dirigido por Salva Camps, relevo de Aíto, atraía elogios. De hecho, el Unicaja tuvo que sudar bastante en una de las salidas en las que más le ha costado (78-82). Pero después entró en crisis. Tras ganar un partido tremendo ante el MoraBanc (107-104), siete derrotas seguidas. Una ante el colista Palencia (84-86) y otra dura en Lugo (93-75) propiciaron que Marc Gasol decidiera destituirle y apostar por un viejo conocido de la afición del Unicaja, Fotis Katsikaris.

Como sucedió en Málaga en enero de 2021, Katsikaris fue requerido en situación complicada. Con 7-12, empezaba a verse del descenso cerca en Girona y se apostó por un técnico de casi dos décadas de dilatada trayectoria en ACB. Valencia, Bilbao, UCAM Murcia, Tenerife, Gran Canaria y Unicaja fue la hoja de ruta desde que en 2006 aterrizó en la capital valenciana, pujante tras buenos años en el AEK y en Rusia. Con experiencias entre medias otra vez en Rusia, Israel, asistente en Utah Jazz y seleccionador griego, a Málaga aterrizó para enderezar el final de la etapa de Casimiro, con el equipo casi KO en la Eurocup y fuera de puestos de play off. Consiguió amortiguar la caída. Un tremendo partido de cuartos de final en la Copa ante el Barcelona, aquel de la exhibición de Brizuela y el agarrón no pitado a Abromaitis que debía haber dejado un tiro libre para ganar en los 40 minutos, le dio crédito, aunque la temporada no dio para entrar en play off.

Pese a ello, en unos meses de cambios profundos, con la salida de Eduardo García e interinidad hasta la llegada de López Nieto y Juanma Rodríguez, se apostó por un técnico de trayectoria solvente en la ACB para intentar levantar un nuevo proyecto que reflotara al Unicaja a su lugar. Su discurso gustaba y ello ayudó a la renovación. Pese a ello, de salida ya no se empezó con buen pie. Ciertas desconfianzas mutuas, jugadores que ya estaban firmados, otros que no llegaron y las evidentes carencias de una plantilla heredada mal confeccionada. El cóctel devino en resultados negativos y un juego que no convencía. Un año después de su llegada, ya fuera de la Copa del Rey y también provisionalmente del play off, una derrota en Zaragoza precipitó su destitución. Ayudó a ella que dos semanas antes había quedado libre Ibon Navarro tras su desvinculación de Andorra, técnico que Juanma Rodríguez seguía desde tiempo atrás.

En Málaga, Fotis dirigió 48 partidos y obtuvo 21 victoria, un 43% de triunfos. Ahora, en Girona, ha ganado tres de los primeros siete. El pasado fin de semana cayó por un solo punto ante el Manresa (83-84) después de remontar. Ha ganado a rivales directos como Covirán y Obradoiro y también un destacable triunfo ante un equipo de Euroliga como Valencia. Con 10-16, ha aumentado a tres el número de triunfos de colchón con la zona de descenso, el objetivo esencial para que se le trajo. Este sábado, regreso al Carpena dos años después de su salida, que no fue precisamente edificante. La firma del finiquito se prolongó un par de meses hasta que finalmente se llegó a un acuerdo tras tener que ir a Los Guindos para cumplir obligaciones que el club le ordenó.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios