El Real del Cortijo de Torres no madruga

Feria de Málaga

Las altas temperaturas previstas y la duración de las fiestas pueden haber provocado un recinto ferial casi desierto

La soledad del Real Cortijo de Torres.
Imagen de una de las calles del Real Cortijo de Torres, este lunes. / R.M.
Raquel Moya

19 de agosto 2019 - 18:26

Málaga/Parece que la larga duración de la Feria de Málaga y la continuidad de la fiesta entre el Centro y el Cortijo de Torres se van notando en el Real, donde pasadas las 12:30 no había prácticamente feriantes ni el gentío propio de un lunes festivo en la capital. La escasa afluencia se palpaba en ambos emplazamientos después de la gran afluencia del fin de semana. Ya el pasado viernes en el recinto ferial había poco público.

Mayoritariamente, lo que se puede encontrar antes de las 15:00 en el recinto son operarios que se encargan de poner todo a punto para recibir a malagueños y turistas. Los servicios de limpieza desfilan por las calles en las que en unas horas pasarán feriantes luciendo sus mejores galas.

Los servicios de limpieza operando en el Cortijo Real.
Los servicios de limpieza operando en el Cortijo Real. / R.M.

En la caseta de El Pimpi riegan las plantas del exterior y preparan las mesas y en la caseta municipal del flamenco y la copla suena “El pobre Miguel”. Mientras, la Canasta parece ser la caseta con más afluencia, en la que multitud de operarios guardan fila para pedir dulces o bebidas para seguir con la faena.

Los relaciones públicas comenzaban a hacer el reparto de los folletos y ofertas de sus respectivas casetas. Establecimientos casi vacíos, enganches escasos y operarios municipales de los servicios de limpieza eran lo que podía observarse este mediodía.

Puede que la gente haya preferido descansar hoy, ya que se preveía como uno de los días más calurosos de la semana. Aunque cerca de las 13:30 parece que llegan los primeros atrevidos a disfrutar de este día de terral suave, en el que se han superado los 36 grados y se ha activado el aviso amarillo. No es tarea complicada encontrar un espacio en el que almorzar e incluso los bancos bajo la sombra tienen un hueco.

Una mujer sentada en un banco del Cortijo Real
Una mujer sentada en un banco del Cortijo Real / R.M.

La peña trinitaria ya servía los platos del día y la paella estaba lista para ser repartida y degustada. “Paella gratis” se leía en un cartel de la puerta, uno de los reclamos para que los feriantes acudan a las casetas.

Es la hora perfecta para inmortalizar el momento en las decoradas calles del Real o echarse el típico selfie en la portada principal. Allí mismo, una despedida de soltera se protege del sol bajo uno de los arcos. Parece que los feriantes no madrugan, pero las despedidas de soltera no tienen hora y están por todas partes.

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