Tres escapadas en Málaga para octubre

Es un mes particular. El otoño empieza a dejarse sentir en toda la península ibérica, los días pierden horas de sol y el nuevo horario de invierno aún no está vigente por lo que se producen los amaneceres más tardíos del año. En la provincia de Málaga hay muchos sitios que son imperdibles en otoño, las características del paisaje que los envuelve, las peculiaridades de esta época del año y los pormenores del flujo de turismo en esta parte del calendario los convierten en lugares donde sentir esta estación de manera distinta y placentera. Pero, además, de ellos hay otras opciones que pueden ser muy interesantes para programar una escapada de pocos días para desconectar y sentir el entorno de una manera positiva. Además, es un momento del año en el que los días de asueto veraniego parecen igual de lejanos que las fiestas navideñas.

Ronda

Es una localidad muy conocida y visitada, pero el otoño le sienta muy bien a la serranía de Ronda. Es una época perfecta para disfrutar de los detalles de la localidad, aunque se haya visitado y se conozcan parte de sus lugares más señeros. Tiene capacidad hotelera y casas rurales a su alrededor o en pueblos cercanos con todas las comodidades. Si su casco urbano tiene multitud de rincones para enamorarse de la ciudad, su serranía está repleta de pueblos por los que dejarse seducir. Lugares como Alpandeire, Atajate, Faraján, Júzcar, Montejaque, Benaoján o Igualeja no están lejos de Ronda y permiten planes diferentes y muy bonitos, con posibilidades para todos los gustos y momentos. Además, es la época en la que los bosques de castañas cambian de color y gran parte de la serranía se ve de una manera peculiar. También hay bodegas que visitar en el entorno rondeño.

Antequera

Una localidad grande y bastante conocida, pero que a menudo no se conoce con el tiempo que da una escapada de fin de semana. Su casco histórico merece una buena visita, tiene una gran cantidad de iglesias monumentales, alguna desacralizada, y edificios repletos de historia. De hecho, uno de sus palacios, el de Nájera, alberga el Museo de la Ciudad de Antequera en el que se pueden ver muchas muestras del patrimonio histórico de la localidad que es bastante rico como la tumba de Acilia PlecusaAcilia Plecusa, la esclava que se convirtió en señora de la Bética romana, uno de los efebos de bronce más bonitos del mundo o una de las venus más importantes de las que hay en la provincia malagueña. Además, El Torcal, el Museo de Los Dólmenes, los propios dólmenes, la peña de Los Enamorados, o la preciosa alcazaba construida sobre una fortaleza de origen romano son sólo algunos de los puntos de patrimonio en torno a la ciudad. Una escapada que a menudo no se tiene en cuenta pero que ofrece también muchas posibilidades si se cuenta con las localidades que tiene alrededor.

Frigiliana

Otro municipio muy conocido en el que abundan los rincones bonitos por sus calles. Es un lugar que en el verano recibe muchos visitantes y también es frecuentado en el otoño, pero menos. Un sitio perfecto para una escapada, con la costa de La Axarquía muy cercana, al lado de Nerja y sus bonitos paisajes y también de las sierras de Tejeda y Almijara. Al conocido palacio de los Condes de Frigiliana, que alberga un ingenio del pasado industrial malagueño que aún sigue funcionando, se unen lugares como el jardín botánico Santa FioraSanta Fiora, la plaza de Las Tres Culturas o los reales pósitos. Es un sitio precioso en el que disfrutar de la tranquilidad, las buenas vistas, los productos axárquicos y el especial clima de esta parte oriental de la provincia malagueña lo convierten en una escapada de manual para el comienzo del otoño.