7 necrópolis de Málaga: reconciliarse con el pasado y con los muertos
Redescubriendo la provincia
La provincia malagueña está repleta de estos yacimientos que delimitan su historia
Los enterramientos funerarios componen un rito que nos conecta como especie y como individuos
El pasado permanecerá oculto para siempre. Sin embargo, de cuando en cuando, suelta algún pedazo de su profunda vastedad con el que podemos aprender, entretenernos, reparar un segundo y seguir con el día a día, o recordar lo pequeños y fungibles que somos. Como ejemplo de esto tenemos la recién descubierta necrópolis de Casabermeja.
A mediados del año pasado, un vecino del municipio dio aviso de que se había tropezado con restos arqueológicos en un paraje conocido como Piedras de Mitra. Un tropieza muy afortunado: si los datos son correctos, había encontrado una necrópolis de por lo menos 5.000 años de antigüedad que databan de los períodos Neolítico y Calcolítico (Edad del Cobre). Siguiendo el protocolo establecido y organizándose una excavación de urgencia marcada por la pandemia, hasta el momento han salido a la luz cinco enterramientos acompañados cada uno de ellos de su ajuar funerario.
El pasado, como vemos, siempre permanecerá oculto, pero siempre nos regalará migajas para hacernos creer que no es así. ¿Quién podría imaginar que esta necrópolis se ocultaba en este lugar?
En cualquier caso, la provincia de Málaga se encuentra señalada por numerosos de estos yacimientos necrológicos de los que hoy listaremos unos pocos.
Algunas de estas necrópolis se pueden visitar, otras no; algunas se conservan en buen estado, otras son meros recuerdos; algunas tienen miles de años de antigüedad, otras sólo siglos; algunas se encuentran en lugares sospechados y otros en lugares de lo más insospechados, como la que se encuentra en un sótano en plena calle Agua de Málaga capital y cuyos vecinos luchan por su puesta en valor.
Necrópolis de las Aguilillas de Campillos
Situado en la confluencia de los ríos Guadalteba, Guadalhorce y Turón, la necrópolis de las Aguilillas está formado por siete estructuras excavadas en arenisca, con un corredor que dan acceso a la cámara principal.as nos retrotraen a símbolos relacionados con el vientre materno, al cual los difuntos vuelven tras ser depositados.
Este yacimiento se encuadrada entre el Calcolítico Final y el Bronce Inicial (2.100 al 1.900 a.C.), sobre un promotorio del Mioceno que se levanta unos 500 metros sobre el nivel del mar.
La necrópolis de las Aguilillas se une a los yacimientos de Bobastro y la Cueva de Ardales, dos ejemplos más de la arquitectura troglodítica de la comarca del Guadalteba.
Son cincuenta enterramientos colectivos en los que se han hallado ajuares compuestos de cerámica, adornos y amuletos y las que se dicen son las primeras herramientas de metal de la comarca, como un buen grupo de puntas de lanza de cobre y parece ser que esta necrópolis estuvo asociada al poblado de El Castillón.
Necrópolis islámica de Yabal Faruh
Descubierto en la segunda mitad de los años 80 en el número 22 de la calle Agua, en Málaga capital, la necrópolis de Yabal Faruh es un yacimiento insólito en una situación insólita.
Siendo considerado como el más grande tanto por espacio como por densidad de enterramientos de Al-Andalus permanece cerrado a pesar de que contiene las dos únicas mezquitas funerarias conocidas hasta el momento de la España islámica y parte de un mausoleo y oratorios funerarios.
Pues a pesar de su riqueza patrimonial y de que se acometió una actuación para hacer visitable el emplazamiento, lleva cerrado la friolera de quince años.
De acuerdo con los estudios históricos, en Málaga existió durante la época del Califato Omeya (siglos VIII-XI) una primera necrópolis islámica situada junto al mar que acabó por perder su uso una vez el puerto de Málaga recuperó su importancia comercial. Fue entonces cuando el espacio funerario se trasladó desde la falda norte de Gibralfaro hasta las inmediaciones de El Ejido.
El retraso en la puesta en valor de este importante yacimiento sigue sumando años, sin que exista un calendario claro para que la espera llegue a su fin.
Necrópolis de Ruedo Alameda de Ronda
En 2016, unas obras que se estaban realizando en un solar situado junto a la plaza de Ruedo Alameda, en el Barrio de San Francisco de Ronda, sacaron a la luz una necrópolis medieval que data de los siglos IX y X.
En un primer momento se identificaron 16 enterramientos, cerámicas y muros, que podrían constituir el enterramiento más antiguo que hasta el momento se ha encontrado en la ciudad del Tajo, aunque ya se conocía que en la zona existían enterramientos de época árabe.
El estudio continuó y en 2019 se confirmó la gran extensión de la necrópolis y su gran importancia que tenía en aquel momento la ciudad que se extendía hasta situarse entre los siglos XIII y XV
Esta necrópolis andalusí aparecieron un total de 13 cuerpos en dos niveles, enterrados según la costumbre decúbito lateral derecho, con las manos sobre la pelvis y mirando hacia el sureste, es decir hacia La Meca. Además, también se encontró una tumba múltiple con varios cuerpos que corresponderían a una misma familia.
La pena: esta necrópolis no se puede visitar porque se encuentra tapada. El desarrollo urbano tiene razones que el pasado desconoce.
Necrópolis de Trayamar de Algarrobo
La necrópolis de Trayamar de Algarrobo es una de las zonas funerarias con la que contaban los fenicios entre las desembocaduras de los ríos Vélez y Algarrobo.
Construido siguiendo patrones arquitectónicos orientales, data del siglo VII antes de Cristo y sirvió para alojar los restos incinerados de los miembros de la élite local, posiblemente adinerados comerciantes del vecino poblamiento de Morro de Mezquitilla. Por ello es el complejo de tumbas paleopúnicas más importante del Mediterráneo occidental.
El cementerio está compuesto por una serie de tumbas en cámaras subterráneas levantadas con sillares. Las joyas y demás piezas que conformaban el ajuar de las tumbas se encuentran en el Museo Arqueológico de Málaga, junto a una reconstrucción a escala de cómo debió ser la tumba.
Necrópolis de Caviclum en Torrox
La ciudad romana de Caviclum de Torrox se encuentra en el yacimiento denominado Conjunto del Faro. Aquí se ha documentado una villa muy unida al mar con unas termas y una factoría de salazones que posteriormente fue aprovechada como necrópolis, así como una serie de hornos de alfarería.
Una villa, por tanto, con gran presencia económica en la que la parte residencial convivía con las zonas de producción. De hecho, en la zona residencial hay presencias de un atrio con un impluvium central de mampostería, así como otras estancias y un peristilo rectangular. Tanto el atrio como las distintas habitaciones estuvieron pavimentadas con mosaicos de decoración geométrica.
En cuanto a su explotación económica del mar, su factoría de garum se identifica por una serie de piletas que con el tiempo se reutilizaron como necrópolis. De esta necrópolis romana de Torrox se han documentado diversos enterramientos infantiles realizados en ánforas, así como un mausoleo familiar de planta cuadrada.
Necrópolis de la basílica de Vega del Mar en Marbella
La basílica de Vega del Mar, o basílica paleocristiana de Vega del Mar, en Marbella, es una iglesia de origen visigodo, considerada una de las más antiguas manifestaciones arqueológicas del cristianismo primitivo.
Varios trabajos de arqueología dejaron al descubierto la necrópolis que la rodea con más de 180 enterramientos de distinta tipología.
Descubierta en 1915, está situada en San Pedro de Alcántara, muy cerca de su litoral. El conjunto está formado por una basílica de doble ábside y una necrópolis, abarcando un arco cronológico entre los siglos III y VII después de Cristo.
Necrópolis dolménica de Corominas en Estepona
En el año 2007, en Estepona, en el parque San Isidro Labrador, más conocido como Los Pedregales, se inauguró el Centro de Interpretación de Corominas para el estudio de la necrópolis de dólmenes que se encuentra en este paraje. Este centro fue construido después de que en 2001 se encontrara, gracias a unos trabajos de la autopista, el yacimiento prehistórico.
Formada por varias estructuras revestidas y cubiertas por losas de piedras, con restos de decenas de individuos y depósitos funerarios, y con unos 5.000 años de antigüedad -ahí es nada-, esta es la primera agrupación en necrópolis dolménica conocida en la Costa del Sol.
De hecho, este yacimiento de Corominas es el más meridional de las necrópolis megalíticas localizadas en Andalucía y una de las más importantes de nuestro patrimonio histórico cultural.
En el interior del centro se ha reconstruido la topografía del yacimiento, incluyendo los cinco dólmenes en su posición original, de los que se exhumaron vasijas de cerámica, útiles de piedra, puntas de flecha, hachas y adornos personales, sobresaliendo las cuentas de collar, realizadas algunas sobre piedras semipreciosas, entre otros objetos.
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