Coronavirus en Málaga: Docencia al otro lado de la pantalla
La crisis del aislamiento se ha presentado como una oportunidad para utilizar nuevas herramientas y dotar de sentido la soñada escuela 2.0
Málaga/A las 13:00 comienza la clase de Historia en los grupos de Bachillerato. Esther Ramos, profesora del colegio concertado San Francisco de Asís de Las Lagunas de Mijas, se conecta a través de Google Classroom e inicia una “reunión”. Poco a poco se van sumando todos sus alumnos y comienza la explicación de la materia. Tocan las primeras democracias europeas del siglo XIX.
En la distancia, al otro lado de la pantalla de un ordenador, una tableta o un portátil, Esther sigue el ritmo del programa haciendo real la escuela 2.0 de la que tanto se ha hablado pero tan lejana estaba. El aislamiento ha provocado en unas horas una verdadera revolución pedagógica, aunque con sus limitaciones y dificultades.
“Somos privilegiados dentro de lo que está pasando, si hay una profesión que se puede desarrollar desde casa es esta”, indica la profesora. “Es la oportunidad de innovar y de no tenerle miedo a las tecnologías, de tirarte a la piscina”, agrega. Para ayudar al resto del claustro y del profesorado que lo necesite, Esther realizó vídeos tutoriales para el uso de diversas aplicaciones y el centro ha intentando seguir el mismo horario de siempre.
“Como todos los profesores están apuntándose a esto de las clases virtuales, que son mucho más enriquecedoras que un vídeo, estamos respetando el horario y los grupos”, señala la docente. Para ella, otra diferencia fundamental con la clase presencial es que se pierde menos tiempo y que la atención del alumnado es mayor y la docencia se puede concentrar más.
Colegio El Tejar
Pero este escenario no se está consiguiendo en unos días sin esfuerzo. “Estamos desbordados porque queremos dar el mejor servicio y es una situación nueva en la que nos estamos dejando la piel”, considera Isidro Rodríguez, profesor del colegio público El Tejar. Es tutor de quinto de Primaria y desde el primer día sus alumnos tienen sus recomendaciones.
“Con toda la flexibilidad y sin agobios, se trata de que sigan con la rutina, que busquen momentos de lectura libre, videoconferencias con la familia, con amigos, que compartan recomendaciones lectoras… Intentamos que todo pueda parecer que estemos trabajando en el colegio”, dice el maestro.
También tienen habilitados un buen número de canales de comunicación con las familias y los alumnos y la información que les llega es que “los niños están asumiendo esto con mucha naturalidad, quizás sean algunos padres a los que les está costando digerir tanta cantidad de información, cada uno está intentando hacerlo lo mejor posible”, indica y la participación de los alumnos durante estos días habla por sí sola.
Isidro Rodríguez y el equipo motor Iniciativa y Comunicación, del CEP de Marbella-Coín, pusieron en marcha una iniciativa que ahora también la llevan a la casa. Se trata de Los juegos del habla, un encuentro en el que la oralidad cobra protagonismo en los centros educativos.
“Un aula del colegio se dedica a recomendaciones de lectura, otra a declamación de poemas, humor, cuentacuentos, improvisación, magia, temas favoritos, había un rincón que se llamaba verdadero o falso para desarrollar la capacidad de comunicación persuasiva, compartir estrategias matemáticas, teatro, debate académico, todo tiene cabida”, explica el docente.
Ahora esa campaña se ha convertido en Los juegos del habla desde casa. #losjuegosdelhabla #yoaprendoencasa. “Se trata compartir producciones orales que produzcan en casa”, apunta el docente. Una forma más de seguir con la actividad escolar al tiempo que los menores hacen algo que les divierte.
Instituto Torre del Prado
El instituto Torre del Prado es uno de los primeros centros TIC de la provincia. Aunque no por ello les ha resultado mucho más fácil que al resto de la escuela pública asumir el reto de la docencia a distancia. “Las cosas imprevistas siempre son más difíciles de organizar”, considera el director del centro, Alfonso Balsera.
“El alumnado no está acostumbrado a hacer el trabajo habitual de forma virtual, aunque tenemos ya bastante recorrido y eso ahora nos luce”, señala. “La mayoría están haciendo las tareas, mantenemos el contacto a través del correo electrónico, videoconferencia, chat con los estudiantes, etcétera, la cuestión es no saturar mucho ni a alumnos ni a profesores”, añade el director.
En su centro cada profesor ha elegido la herramienta que mejor se adapta a su materia. Las aulas virtuales con Moodle y Google Classroom son las más usadas. “Estamos intentado que no se pierda el horizonte que tienen que tener los alumnos, que es aprender, mejorar y formarse para el día de mañana”, subraya Balsera.
“Que nos haya ocurrido esta desgracia no supone que no podamos seguir avanzando, aunque no sea al ritmo habitual sí que se puede con estas herramientas, algunos incluso están haciendo más porque no tienen tantas distracciones como en clase”, considera.
Colegio San Estanislao de Kostka
El claustro del colegio concertado San Estanislao de Kostka trabaja por vídeoconferencia desde la pasada semana para poner en marcha una estrategia que les permita seguir avanzando sin sobrecargar demasiado ni al alumno ni a las familias. Y el equilibrio lo colocan en unas tres horas diarias dedicadas a las diversas materias.
“Hay muchos tipos de familias, no todos tienen varios dispositivos en casa, ni pueden trabajar a la vez”, explica Alberto Rodríguez Mora, director del centro. En este panorama tan distinto, el centro ha estado en relación directa también con el AMPA.
“A las 9:00 todos los profesores enviamos las tareas a través de Google Classroom para que se puedan organizar a lo largo del día y los profesores están conectados para resolver las dudas”, destaca Rodríguez Mora. A las 12:30 hacen una videoconfrencia con los tutores, utilizando Meet o Hangouts, “no solo para responder preguntas y explicar contenidos, también para ver cómo están, que haya un contacto con ellos”, agrega.
Esta semana se están reforzando los contenidos y buscando recursos pedagógicos en YouTube, Moodle, Kahoot, Tantun, libros digitales de lectura. “Ya llevamos tiempo trabajando con estas aplicaciones, es verdad que hemos tenido que reinventarnos, que convertir la clase en una modalidad no presencial pero nos ha pillado preparados”, sostiene el director del centro.
Colegio El Pinar
Lo mismo ocurre en el colegio privado El Pinar, de Alhaurín de la Torre. Todo el claustro está empeñado en llevar el colegio a casa gracias a clases on line. “Entre todos vamos a colaborar para que sea lo más llevadero posible”, comenta uno de los docentes. Y como agrega otra compañera, el confinamiento supone “una oportunidad para trabajar de una manera diferente”.
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