La tribuna
Voto de pobreza
Francisco de la Torre, alcalde de Málaga
Málaga/–Asumido 2020 como el peor año de la historia reciente de Málaga, ¿cómo espera este 2021?
–Tardará unos meses en que las cosas se vayan recuperando y no sabemos si será a un ritmo gradual o cuando se alcance un porcentaje de movilidad colectiva suficiente. Mientras, el mecanismo de los test de antígenos está ahí, para que el personal de hoteles y restaurantes ofrezca espacios de seguridad. Pero todo eso sirve si viene gente de fuera. Si no, nos quedamos con la gene de Málaga ciudad, que es maravillosa, pero en este caso necesitamos también a los de fuera. No me atrevo a poner la fecha a cuándo eso pueda ocurrir. Dependerá de que haya más vacunas.
–Sobre lo que sí hay dudas es sobre el ritmo de vacunación, que no parece que sea todo lo rápido que debiera.
–He preguntado, porque suponía que esta pregunta me la iba a hacer. Me asegura el delegado de Salud que se está haciendo todo. Se podrán poner más en la medida en que vayan viviendo más.
–¿Usted se pondrá la vacuna?
–Por supuesto, cuando me toque. Con toda normalidad.
–A los que muestran una actitud negativa, ¿qué les diría?
–Hay que abordarlo con la misma normalidad con que se aborda el proceso de vacunación de la gripe. Puede haber pequeñas reacciones, pero el nivel de eficacia de la vacuna de la gripe es incluso menor que el que dan las del Covid. Estamos en un contexto en el que hay más razones para ir a la vacuna, no diría con entusiasmo, pero sí con normalidad y con la seguridad de que se hace algo positivo por uno y por los demás.
–¿Qué lecciones ha aprendido usted en lo personal y, si me permite, en lo profesional, de todo lo ocurrido en 2020?
–Son muchas cuestiones. Saco conclusiones como que todos los países tienen que hacer más esfuerzo en innovación. Espero que la UE trabaje en eso en el futuro. Ha habido lecciones magníficas de solidaridad. Y creo que la previsión y la información a nivel nacional deben mejorar. La OMS también tiene que sacar sus lecciones. En Málaga hemos hecho todo lo posible por complementar los esfuerzos que se venían haciendo a nivel nacional y regional.
–Desde el inicio de la pandemia tuvo que cancelarse la Semana Santa, la Feria, la Cabalgata de Reyes… ¿Cree factible que haya procesiones de Semana Santa?
–Es una decisión que no es nuestra, es del Obispado;ya hay alguna Semana Santa que ha tomado la decisión y supongo que será así. Estamos a poco más de dos meses y la situación es de crecimiento. Poner la esperanza en que las vacunas van a tener una difusión rápida antes de Semana Santa no se ve viable. Es muy difícil que pueda tener lugar.
–Vamos, que no ve otra opción que cancelar las procesiones…
–Sí. Será de alguna otra manera. Adaptado a las circunstancias.
–¿Están echando números para este año?
–Lo que nos queda es sentarnos para ver la recta final de los presupuestos. Estamos pendientes de las cantidades que podamos tener en materia de transporte púbico. En 2020 hemos tenido unos 50 millones menos de ingresos, sea en tasas, impuestos o los ingresos de la EMT, al tener menos viajeros. Y hemos hecho un esfuerzo adicional que es similar a esta cifra. La suma de ambas cosas es importante. ¿Cómo funcionaremos en 2021? Dependerá de muchos factores pero será complejo. Tenemos posibilidad de acudir a créditos para completar programas de inversión y gasto corriente. Pero tenemos que ser muy realistas, no podemos hacer presupuestos engañosos porque no sabemos cómo será 2022 en tema de regla de gastos. Tendremos que poner lo que vamos a gastar.
–Será un presupuesto de contención.
–Sí, sí. Sin perjuicio de que los fondos Next Generation que están ya planteados sean ágiles y el Gobierno tenga posibilidad de poner una cantidad, como una especie de anticipo, y ese dinero se pueda mover con agilidad, a través de las comunidades. Pudiera haber algo ya en 2021, sea en gasto corriente de formación o inversión.
–Usted suma a la crisis sanitaria del Covid el problema de salud que tuvo en abril. ¿Queda ya totalmente olvidado?
–No olvidado del todo, pero sí superado.
–¿Alguna reflexión después de todos estos meses?
–A caminar más despacio sobre todo cuando haya agua, evitar resbalar (sonríe). Y hacerlo sin papeles en las manos. Medio en serio medio en broma le contesto que esa reflexión la tengo clara.
–¿Le ha dado tiempo a pensar más allá?
–Estas cosas siempre te hacen pensar. Una de las reflexiones que hacía era que la opción que yo tengo de dedicar todo mi tiempo y mi energía a la ciudad que amo y a la que quiero es muy buena y me hace feliz pero también estoy perdiéndome una cantidad de opciones de ser feliz disfrutando de las cosas bellas de la vida. Hacía esta reflexión cuando estaba en casa en el proceso de recuperación y tenía tiempo para ver, cosa que no hago nunca, algunas de estas plataformas, películas y conciertos maravillosos. Se necesitarían días de 48 horas para disfrutar de todo.
–¿Y ese pensamiento lo mantiene a día de hoy?
–Al final la actividad te absorbe y la pasión por resolver los temas. Te vacunas contra la tentación del disfrute de los aspectos de la vida agradable a base de la absorción que el trabajo te da en la medida en que ves que es útil.
–Lleva más de 20 años a frente de la Alcaldía. ¿Se imagina cómo va a ser su día después?
–Habrá tiempo para esas ofertas agradables de la vida y hacer un poco más de actividad física. Es una de las reflexiones que he sacado de todo esto, que hace falta hacer un poco más de deporte.
–La edad no es un factor que le condicione a la hora de decidir si quiere o no continuar después de 2023…
–Acabamos de hablar de lo que me absorbe focalizar mi tiempo y mi energía, mi satisfacción vital en el trabajo en la medida en que sea útil para la gente y los objetivos de la ciudad. Y estoy en ello. Nunca he vivido en estos años de alcalde una situación en la que vea más importante que los resultados de un esfuerzo sean útiles. Si siempre ha sido mucha la absorción de mi tiempo a la ciudad, ahora tengo una motivación más fuerte para tratar de que las oportunidades que Europa está ofreciendo sean oportunidades que nos sirvan para dar una respuesta estructural a los problemas de la ciudad.
–Me parece entenderle que es ahora cuando más útil se siente como alcalde…
–De alguna forma, sí.
–¿No le pregunto si va a continuar, o no; si el partido se lo pide, o no…?
–Porque voy a contestar lo que le he contestado antes.
–Hace poco daban a conocer el listado de actuaciones para las que esperan obtener financiación europea. ¿Lo normal es que este mismo año puedan manejar ya fondos europeos?
–Espero que en este año. Tiene que ser. Ya hay países que han presentado su propuesta ante Bruselas. España aún no. Me parece bien, por un lado, que quiera consensuar lo más posible el contenido con las instituciones y las empresas pero no debe dilatarse mucho para que no se consuma el año en la gestión, sino que una parte esté en la puesta en marcha.
–El valor de los proyectos planteados supera los 1.900 millones. ¿Con cuánto se daría por satisfecho?
–No estoy en condiciones de contestar. De entrada aspiro a lo máximo, dependerá del porcentaje que haya que poner. Hemos dejado fuera de esta cuenta lo que son fondos claramente para manejar a nivel nacional y autonómico. Tratamos de que en el mapa de Málaga estén esos proyectos. El ferrocarril de Málaga a Marbella es articulador de toda Andalucía, porque permite conectar con la red de alta velocidad, aunque no sea a la misma velocidad.
–A usted no le vale con el modelo de Cercanías a Marbella…
–No, no. Es un Cercanías diferente. Marbella tiene bastante más de 100.000 habitantes y tendría que estar conectada, como otras ciudades que hay en España de mucha menos población, con alta velocidad. Sería algo menos. Pero eso permitiría conectar Andalucía con la potencialidad de la costa.
–¿Es factible por el estado del proyecto optar a estos fondos?
–No es imposible. Hubo ofertas en su momento al ministerio de ir haciendo estudios desde Málaga que no fueron atendidas. Está claro que tiene que ir por la zona más poblada. Quedan pocos lugares despejados, más allá de la actual N-340. Hay el interrogante de si es un tren elevado, bajo tierra… Para crear luego un corredor sostenible ambientalmente. Y puede haber inversión privada, como en la vía perimetral o el eje litoral.
–¿Tren elevado?
–Sería más soterrado. Lo he dicho como ejemplo.Es más difícil y el impacto desde el punto de vista de la velocidad no sé si sería compatible. Es más fácil soterrado.
–¿Coincide con quienes piensan que, en el marco comunitario actual, esta es la oportunidad de ir adelante con el tren litoral?
–Creo que sí.
–El Gobierno, por lo dicho por el subdelegado días atrás, no parece estar convencido de ello.
–Con todo el respeto al subdelegado creo que es el momento. Es de los espacios donde el Cercanías tiene respuesta de usuarios, es muy conveniente que el crecimiento de tráfico en el área metropolitano se canalice a través del transporte público y ahí el tren tiene todas las ventajas.
–La transformación del eje litoral, incluyendo el soterramiento y los intercambiados, ¿o se hace con esos fondos o no sea hace?
–No es absolutamente así pero no cabe duda de que los fondos europeos ayudan, y que haya inversión privada. El esfuerzo local, autonómico, del Gobierno central tendría que ser menor.
–¿Tiene esperanzas ciertas de que una operación de unos 400 millones se pueda acometer?
–Es una obra importante, muy transformadora. Lograría una conexión peatonal hacia el puerto y el mar, con muchas consecuencias positivas. Tenemos alguna aportación del terreno de la estación de autobuses, pero es clave que el tema europeo esté presente.
–Usted había contemplado en este mismo marco la posibilidad de repensar la operación de Muelle Heredia, en el puerto. ¿Se da ya por vencido después de que el Puerto insista en su intención de mantener la edificabilidad como está?
–El Puerto prefiere no tocar lo que hay ahí. Caben todo tipo de reflexiones pero no ha habido avances. Siempre cabe ese pensamiento o lo contrario, crear un distrito potente de ciudad, pero es verdad que la vida del puerto tiene sus condicionantes. A lo mejor es pronto ahora, cabrá más adelante.
–¿Y del Auditorio algún avance?
–También lo metemos en los Next Generation. Lo que pasa es que le hemos metido un componente audiovisual, de arte en general, no solo música, de actividades educativas, siempre que el esquema de días permita actividades complementarias. Además de actividades congresuales, para sacarle partido a la inversión.
–Me ha extrañado su papel en la historia reciente del hotel del puerto. En otras operaciones fue mucho más protagonista. ¿Es porque le convence la torre?
–Hemos estado viendo la forma de que todo eso encajara de la mejor manera posible y reflexionando sobre sus aportaciones, que las tiene, porque da un paso adelante en el turismo de calidad. Es un activo formidable para una ciudad como Málaga. Todo eso no puede ser olvidado. Sé que se recordaba que desde Urbanismo se reflexionada sobre si hubiera sido oportuno un concurso. Es verdad que eso estimula la reflexión, pero eso no quiere decir que la solución arquitectónica sea inadecuada. Creo que se ha mejorado. ¿Que con un concurso hubiese sido mejor? No se sabe, puede ser, pero la que hay es bastante buena.
–¿Le gusta?
–Lo suficiente.
–¿Si no le gustase lo diría?
–Lo diría. Creo que tiene elementos positivos, en su potencia para la vida económica y como aportación arquitectónica para la ciudad. Alguien puede decir que si hubiese un concurso podrían venir las primeras figuras mundiales. Es una historia pasada.
–El trámite está casi concluido y quedaría el visto bueno del Consejo de Ministros. ¿Imagina otro escenario que no sea el de que se apruebe?
–Ramón Calderón opina que en cuanto Puertos del Estado mueve un tema como este hacia el Consejo de Ministros es porque va a recibir el apoyo.
–Expo 2027. ¿Tiene algún compromiso por escrito del Gobierno central?
–Verbalmente bien. Hemos respondido a un cuestionario que está inspirado en lo que la Bureau International des Expositions plantea a los gobiernos, pero tiene que haber un planteamiento del Consejo de Ministros. Los representantes de España ante el organismo no pueden actuar si no hay una toma de posición del consejo y eso no se ha producido. Pero no tengo malas sensaciones.
–Dígame si se está pensando aún rescatar su particular apuesta para el Astoria o se conforma con el proyecto de colaboración público-privada.
–Vamos a ver qué pasa con los sondeos arqueológicos y qué dice la Junta sobre lo que ha aparecido ya. Mientras no haya ese pronunciamiento no tiene sentido decir qué vamos a hacer.
–Otra de las operaciones que usted quería poner en marcha este mandato es el de los terrenos de Cortijo de Torres. ¿Han podido avanzar algo?
–Es complicado el tema. Pero la Gerencia ha hecho su trabajo y está ligado al Palacio de Ferias. Lo más complejo es avanzar en el tema de la sostenibibilidad económica y de cómo aquello se organiza y que sea compatible con la Feria. Creo que eso no debemos dejarlo, sería una oportunidad perdida. También hemos planteado una ampliación del Palacio que sería compatible con esto otro.
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