Invader sostiene que el CAC “conocía, apoyaba, financiaba la invasión” del Centro de Málaga

Málaga/Franck Antony Slama. Esta es la identidad real del artista francés que se esconde tras el seudónimo de Invader. Así consta en un auto emitido el pasado 12 de noviembre por el Juzgado de Instrucción 6 que investiga la posible comisión de un delito contra el patrimonio histórico en el marco de la invasión protagonizada por el creador galo durante la Noche en Blanco del año 2017 en quince edificios del Centro histórico, dos de ellos catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC). Un asunto en el que se encuentran implicados en calidad de investigados el propio Invader y el ya ex director del Centro de Arte Contemporáneo (CAC), Fernando Francés.

Frente a la petición realizada por la defensa de Francés de archivar la causa contra su representado, la decisión del juzgado es la de dar continuidad a la tramitación de las diligencias previas en marcha. Ello tras asumir que la investigación hasta ahora realizada "ha podido corroborar la existencia de indicios sobre los hechos delictivos investigados y sus presuntos responsables". Y entiende que Invader fue el presunto autor material y que actuó previo acuerdo con el entonces director del CAC, al que sitúa como "autor intelectual" o "instigador".

El contenido del auto incorpora detalles relevantes de relación de Invader y Francés y el posible conocimiento que éste tuvo de la intervención ejecutada por el artista con la instalación de mosaicos sobre las fachadas de los inmuebles sin disponer de la necesaria autorización. En concreto, se precisa cómo en su última aportación, Invader remite documentos, correos electrónicos, "que alega prueban que el CAC/Ayuntamiento de Málaga conocía, apoyaba, financiaba la invasión llevada a cabo en 2017; es decir, la colocación de los mosaicos en la ciudad de Málaga".

Una conclusión que entra en conflicto con la versión mantenida hasta la fecha por Francés, que siempre ha asegurado que no tenía conocimiento de la decisión de Invader de actuar sobre los edificios del casco antiguo. Sí reconoció los contactos mantenidos y el acuerdo existente para que protagonizase una exposición en el centro de arte malagueño y una posterior intervención sobre edificios del soho, dentro del proyecto Maus.

Frente a esta versión, de las aportaciones realizadas por el artista ante el juzgado se deduce que el CAC estaba "perfectamente al corriente del viaje de Invader y del motivo del mismo". En este punto, se recogen varios correos enviados entre el equipo de Invader y personal del CAC y del Mad de Antequera, equipamientos ambos en ese momento gestionados por Francés.

Uno de ellos, fechado el 30 de mayo de 2016, es enviado por la responsable del Mad Antequera en la que pregunta por el "tipo de adhesivo que necesitan para fijar los mosaicos y si necesitan ayuda de su personal de montaje". "Según alega Invader, la directora del Mad Antequera ofrece su propio personal (o del CAC, tal vez) para ayudar en la Invasión", señala el auto.

Otro correo anterior, del 24 de mayo de 2016, es enviado por el equipo de Invader informando al CAC sobre la necesidad de disponer de un coche para transportar los materiales "para las invasiones", al tiempo que pregunta por la existencia o no de normas de tráfico o de aparcamiento "en el centro de Málaga que debamos tener en cuenta por la noche". En la citada comunicación se apostilla: "como sabes el artista prefiere trabajar de noche".

Las mencionadas comunicaciones se producen cuando, según parece, se preveía la actuación del artista urbano en 2016. Pero esa fecha tuvo que ser pospuesta a petición de Invader. El 6 de junio de 2026, desde el CAC se remite correo en el que se responde: "Fernando acepta posponer la exposición y la invasión de este año 2017".

El siguiente correo aportado tiene fecha del 11 de mayo de 2017, nueve días antes de que tenga lugar la intervención. En el mismo, la asistente de Invader informa de que en poco tiempo se iban a ver los space invaders en la capital de la Costa del Sol, sin que se precisen las localizaciones y solicita que desde el departamento de comunicación del CAC no se publiquen fotos de las obras antes de que sea anunciada oficialmente la intervención. Una petición asumida desde el centro.

Los contactos de Invader y Francés se remontan a diciembre de 2015, cuando el que fuera director del CAC viajó a París para reunirse con el artista y proponerle una exposición en la capital. La propuesta fue aceptada. Tras este primer paso, en la primavera de 2016 fue Invader el que viajó a Málaga "para visitar la ciudad para buscar sitios donde podría poner obras de arte".

Un año más tarde, según se relata en el auto, el artista acudió de nuevo a Málaga para participar en una reunión con el equipo del CAC y para realizar su invasión. De acuerdo con su declaración en sede judicial, que tuvo lugar el pasado 23 de septiembre, Invader "pesaba hacer la actividad de la invasión de la ciudad con el apoyo de la institución del CAC, que era una institución de la ciudad, por lo que entendió que no hacía falta más permiso; él pensaba que la ciudad estaba de acuerdo", se señala en el documento.

Incluso, para incidir en esta idea, asegura que tras la actuación de mayo y regresar a París, siguió trabajando con el CAC de las siguientes etapas del proyecto acordado, que incluía la instalación de una escultura. De la presencia de Invader en la ciudad da confirmación el propio Francés, quien llegó a asegurar que cenó con él el 20 de mayo de 2017 en las instalaciones del CAC y que en el transcurso del encuentro, el artista le informó "que había colocado los mosaicos".