La autopsia apunta a que Julen murió el mismo día que cayó al pozo por un traumatismo craneal

Málaga/Julen, el niño de 2 años y medio que fue encontrado muerto durante la madrugada del viernes al sábado en el pozo en el que cayó el pasado día 13 en Totalán, falleció el mismo día en el que se produjeron los hechos. La investigación apunta a que el pequeño murió casi de forma inmediata y que presentaba un traumatismo craneoencefálico.

Todo hace prever que el menor cayó de pie en la prospección. Así se desprende del informe preliminar de la autopsia que ayer por la mañana un equipo formado por cinco forenses y el director le practicaron al menor en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, horas después de que fuera encontrado sin vida, según informaron a este periódico fuentes cercanas al caso. Previamente, el cadáver tuvo que ser trasladado al Hospital Clínico de la capital, a fin de que se le realizaran unas pruebas radiológicas para saber si presentaba fracturas.

Fue un golpe que el niño recibió en la base del cráneo lo que pudo causarle la muerte. Ahora la investigación que la Policía Judicial de la Guardia Civil tiene abierta permitirá determinar cuál es la procedencia del material que le provocó ese traumatismo. El paso siguiente será trasladar varias muestras al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Sevilla para realizar unos estudios complementarios, indicaron las mismas fuentes consultadas.

Una caída rápida hasta los 71 metros

Fue el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien informó de que por la posición del cuerpo en la que fue encontrado el pequeño de dos años, los investigadores han determinado que “la caída en el pozo fue rápida y libre hasta los 71 metros”. Un punto, que según recalcó, era el que habían señalado tanto los bomberos como la Guardia Civil de forma “perseverada y constante”.

“Nuestra hipótesis era llegar lo antes posible a Julen en la cota del pozo donde se ha encontrado. Y esto había que hacerlo con urgencia y con mucha delicadeza porque se trataba de llegar lo antes posible pero sin daño alguno, no dañar el cuerpo aún más de lo que ya estaba. Ahora ya sabemos su estado. Lamento lo sucedido”, manifestó Gómez de Celis, insistiendo en que no podía proporcionar más detalles al respecto dado que desde el levantamiento del cadáver la investigación la lleva la Guardia Civil dirigida por la titular del Juzgado de Instrucción número 9.

El delegado, eso sí, rechazó la posibilidad de una bolsa de aire tal y como se especuló aclarando que “el aire que pudiera existir es el que había entre sus pies y la cabeza”. También quiso aclarar que “una de las muchas cosas que se han venido diciendo y no existieron nunca, fue la posibilidad de introducir una cámara coincidiendo con la actuación de los mineros”.

Más de 32 horas de trabajo de la brigada minera

La de la brigada procedente de Asturias fue la intervención más delicada y se prolongó durante 32 horas. “Todo estaba dirigido a llegar lo antes posible a través de su trabajo. Después de la cuarta detonación y el avance que se produjo, se empezaron a hacer catas para localizar el pozo y el cuerpo”, relató el responsable el delegado, quien explicó que, desde las 15:00 del viernes, los dos mineros bajaban acompañados por un especialista de Montaña de la Guardia Civil responsable de levantar el atestado en caso de que encontrar a Julen.

Las imágenes grabadas también se incorporarán a la investigación. El levantamiento del cadáver se produjo en torno a las 4:00 de la madrugada tras haberse activado la comisión judicial (formada por el juez de guardia y un equipo de forenses).

Con respecto al pozo, Gómez de Celis informó de que la Junta de Andalucía le trasladó la intención de taparlo de forma provisional con una lámina de acero de 600 kilos para evitar que pase algo si alguien entrase estos días. No obstante, una vez que haya autorización judicial, la intención es rellenarlo y sellarlo junto al construido para el rescate. “Le pediría a todo aquel que haya realizado un pozo ilegal en nuestro país, y concretamente en Andalucía, que todavía está a tiempo de sellarlo. Sin duda creo que merece la pena que no se vuelva a producir otra circunstancia como ésta”, agregó el delegado del Ejecutivo regional.

Agradecimiento al dispositivo

Asimismo, agradeció el apoyo que todo el dispositivo ha tenido durante estos días considerando que “España es un gran país, y los españoles un gran pueblo, lo hemos demostrado estos días con una capacidad solidaria muy importante, trasladando además una movilización de recursos técnicos y humanos sin precedentes, sin igual. Con una capacitación técnica, profesionalidad y determinación por parte de todos para afrontar una situación de esta envergadura. A pesar de la desgracia, hay que estar orgullosos de los trabajadores y de los cuerpos de seguridad que han estado a una gran altura”, resaltó durante la rueda de prensa en la que estuvo acompañado por la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, el general jefe de la Zona de la Guardia Civil de Andalucía, Manuel Contreras; el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, Jesús Esteban y el presidente del Consorcio Provincial de Bomberos, Francisco Delgado Bonilla.

“En este momento queremos estar cerca de la familia, de sus padres. Su dolor es nuestro dolor, su tristeza es nuestra tristeza”, trasladó Gómez de Celis, describiendo que a la 1:25, cuando encontraron el cuerpo, las 50 ó 60 personas que se encontraban allí mostraron “un absoluto y respetuoso resignado silencio”. “Nuestra profunda tristeza compartida por todos los que han estado trabajando allí y por toda España y ámbitos internacionales”, concluyó, al tiempo que ensalzó la cooperación entre administraciones y agradeció la labor de las 300 personas que han participado en el dispositivo, especialmente a Ángel Garcial Vidal, delegado del Colegio de Ingenieros, “por su fortaleza, ánimo y entereza”, a María Gámez–la subdelegada– y al coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Jesús Esteban.

“Todo esto ha sido para llevar a cabo una misión colosal. Sin precedente. El anhelo permanente de llegar lo antes posible. Una carrera de obstáculos que la montaña nos iba poniendo, parece que se iba defendiendo de cada uno de los trabajos que se estaban haciendo pero a nosotros nos ha unido para hacerlo de la forma más rápida, el delegado, que aseguró tener la “certeza de haber hecho todo lo humana y técnicamente pero con la desgracia de haber llegado a la meta indeseada”.