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Málaga/La posibilidad de que en los próximos años Málaga tenga un Auditorio en los terrenos portuarios de la ciudad da un paso importante. Si bien aún resta un camino que se antoja complejo antes de que formalmente el equipamiento anhelado por el alcalde, Francisco de la Torre, sea una realidad, el Puerto tiene ya sobre su mesa un informe jurídico que le da vía libre para poder alcanzar un acuerdo de permuta con el Ayuntamiento a cambio de la parcela de San Andrés. El asunto no es baladí, por cuanto la emisión de un dictamen negativo hubiese complicado sobremanera la estrategia de las dos instituciones para desbloquear la disponibilidad del suelo y, con ello, hubiese obstaculizado el avance en esta iniciativa cultural.
Los términos fueron confirmados a este periódico por el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio. "Hemos recibido un informe de los servicios jurídicos de Puertos del Estado donde nos indica el procedimiento que tenemos que seguir para una permuta; nos abren la puerta y nos dicen el procedimiento, pero a partir de ahí es el Ayuntamiento el que tiene que ponerlo en marcha", explicó, admitiendo que ha habido cierto avance sobre los terrenos que el Consistorio utilizaría para formalizar la necesaria compensación. Sin embargo, según Rubio, la cuestión sigue sin estar cerrada. "Nosotros incluso hemos hablado con Adif para ver si era compatible con lo que queremos de conexión con Los Prados", expuso.
Desde su llegada al puesto, hace ahora algo más de un año, el presidente del Puerto se ha mostrado abierto a encontrar puntos de encuentro con el Ayuntamiento para afrontar la entrega de los alrededor de 40.000 metros cuadrados que se delimitan para el Auditorio. Pero en la misma medida en que es claro en esta línea de pensamiento, lo es al incidir en la imposibilidad legal de entregar la finca a coste cero, una pretensión que durante años ha defendido el Ayuntamiento.
Lo que fue factible en los orígenes de la propuesta del Auditorio, con el compromiso de todas las administraciones de ir adelante con su ejecución, quedó anulado en el momento en que la parcela fue recuperada por el Puerto. Y lo hizo como un bien desafectado, lo que le permitía incluso salir al mercado a venderlo, aunque con el condicionan de que se trata de un espacio calificado como equipamiento.
Afectado de lleno por la crisis sanitaria del coronavirus y la paralización temporal de los procedimientos administrativos, el concurso para la construcción de una marina deportiva en la zona de San Andrés se reactiva. La intención de la Autoridad Portuaria es que el consejo de administración del ente de este mes de junio dé luz verde a la licitación de los trabajos, poniendo en marcha el contador para, previsiblemente, tener una empresa adjudicataria a finales del presente ejercicio. El proyecto, uno de los de mayor importancia estratégica para el Puerto, contempla la construcción de 662 atraques con un periodo de explotación de 50 años. Ello incluye un espacio de 92.286 metros cuadrados de espejo de agua y 28.725 metros de tierra. La iniciativa incorpora una escuela de vela de 200 metros cuadrados, unos 3.000 metros cuadrados de locales comerciales, un inmueble de Capitanía y Servicios, entre otras actuaciones.
En sus conversaciones, Rubio y De la Torre vienen acercando posiciones en un asunto que fue objeto de conflicto en años anteriores. Pero queda aún por formular los términos exactos del acuerdo, de manera que se ratifique la operación de permuta. Desde hace meses, la Gerencia de Urbanismo ha puesto sobre a mesa diferentes opciones de terrenos de uso logístico con los que compensar al Puerto. La posición del mandatario portuario, no obstante, es clara en el sentido de reclamar una extensión de al menos 150.000 metros cuadrados y situada en las cercanías del acceso ferroviario de la capital, garantizando con ello las mejores condiciones de transporte y accesibilidad a las mercancías.
La necesidad de disponer de estos terrenos es evidente si se tiene en cuenta que el espacio de San Andrés que sería destinado al complejo cultural es hoy la principal bolsa de suelo empresarial de la que dispone el Puerto. Su desaparición traería consigo una quiebra evidente en las bases económicas del recinto. A La apuesta por esta plataforma empresarial más allá del recinto se suma la apuesta del ente por ganar otras diez hectáreas de espacio logístico mediante la ampliación del muelle pesquero. Una intervención en la que ya han empezado a dar los primeros pasos y que implicará una inversión superior a los 20 millones de euros.
La decisión final sobre los elementos objeto de la compensación entre las partes tendrá que estar condicionada de manera objetiva por el valor de los terrenos. En este sentido, la idea del Puerto, llegado el momento, será encargar al ente Segipsa, dependiente del Ministerio de Hacienda, una tasación de los suelos del Auditorio.
La férrea posición del Consistorio en lo relativo a esta plataforma llega al punto de que una de las cuestiones abiertas a negociación entre las dos instituciones, la posibilidad de plantear un vial independiente para la futura marina deportiva proyectada en San Andrés, quede descartada. Así lo indicó Rubio, quien apuntó la negativa del Ayuntamiento a tocar la superficie de la parcela reservada para el equipamiento.
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