Salva Reina: Escena y pantalla

Salva Reina | Malagueños de Hoy 2019

El 2019 ha sido en muchos sentidos el año de Salva Reina gracias a ‘Malaka’, pero hay razones para su reconocimiento mucho más allá del éxito de la serie

Salva Reina, Malagueño de Hoy 2019 / Marilú Báez
P. Bujalance · F. M. Romero

31 de diciembre 2020 - 06:41

Málaga/Sostiene Wikipedia que Salva Reina nació en Las Palmas de Gran Canaria, lo que no deja de tener su miga: si preguntáramos ahora mismo a cualquier ciudadano español por la primera imagen que se le viene a la cabeza cuando se le pregunta por Málaga, tendría que debatirse sin remedio entre el alumbrado navideño de Teresa Porras y Salva Reina. Que este actor haya encarnado con éxito en este 2019 la Málaga menos promocionada, la de los bajos fondos, donde tampoco faltan camperos ni patinetes, hace honor a la evidencia de que se trata de un viejo conocido de la escena malagueña, que como intérprete se ha pateado sus teatros a conciencia, sobre todo como humorista, tanto en comedias como en monólogos. Su espontaneidad y su capacidad para meterse en el bolsillo al respetable le permitieron bien pronto ampliar su agenda a todo el territorio nacional: los aplausos y la admiración de compañeros como el recordado Pedro Reyes, compensaban cada noche la soledad de la carretera, al más puro estilo de los cómicos de la legua.

Pero resultó que la cámara se llevaba bien con Salva Reina. Más aún: le quería. Debutó en televisión en 2004 en Canal Sur, con la serie SOS Estudiantes, y comenzó una trayectoria ascendente que le llevó a la mayor popularidad con Allí abajo. En el cine, vivió su particular revelación en 2014 con La isla mínima, de Alberto Rodríguez, tras la que rodó taquillazos como Señor, dame paciencia y El mejor verano de mi vida. Este mismo año ha estrenado Antes de la quema, de Fernando Colomo (presentada en la pasada edición del Festival de Málaga, donde obtuvo el Premio del Público y el Premio a la mejor actriz de reparto para la también malagueña Maggie Civantos, compañera de reparto en Malaka), y Adiós, de Paco Cabezas, donde interpreta un pequeño papel, mientras espera para 2020 el estreno de Hasta que la boda nos separe, de Dani de la Orden. Pero en este 2019 ha sido la serie de televisión Malaka la que ha consagrado a Salva Reina como un actor imprescindible, con un trabajo aclamado por la crítica que además ha significado para muchos su descubrimiento como actor dramático. Malaka ha permitido a toda España viajar a la identidad más profunda de Málaga, la más delirante y también la más incómoda. Y está claro que no podía haber un guía mejor que un actor de talla de Salva Reina.

"La Cochera Cabaret se hizo por y para los malagueños, para disfrutar la cultura en un espacio independiente", afirma el actor

Pero en su Málaga que no es natal, pero casi, Salva no se ha limitado a interpretar. Su actuación también se ha dejado notar en la gestión cultural con La Cochera Cabaret, uno de los espacios escénicos independientes más importantes de la ciudad, que fundó hace siete años y cuyas riendas dirige desde entonces contra viento y marea con tal de ofrecer a los malagueños un espacio diferente para la música, el teatro y otras artes. Por su capacidad de atraer a grandes figuras nacionales e internacionales, pero, más aún, de crear un público fiel y asiduo, que se identifica a la perfección con una sala fuera del centro, La Cochera Cabaret debe considerarse un modelo no sólo de gestión, también de identidad cultural para Málaga. “La Cochera Cabaret se hizo por y para Málaga y los malagueños y las malagueñas, para que tuvieran un espacio independiente donde poder disfrutar de la cultura”, apunta Reina al respecto, y no le falta razón. Pero tampoco ha dudado el actor en poner su popularidad al servicio de diversas causas solidarias, sin dejar de dar muestras de su compromiso personal allí donde considera que es necesario. Por todo este presente, y por el prometedor futuro, Salva Reina es nuestro Malagueño de Hoy. Y, desde luego, del Mañana.

Un intérprete versátil por convicción

Preguntado sobre si es más difícil hacer reír o hacer llorar, Salva Reina ofrece una lección sobre el arte interpretativo: “Se usan técnicas diferentes: en mi opinión la comedia es matemática, se suma a algo más, llámalo vis cómica si quieres; una cierta intuición para la comedia. Por su parte, el drama hace uso de otras tácticas y modos. Al final, se trata de contar historias y de darle veracidad a un personaje. No me planteo que un personaje cómico tenga menos importancia, como muchas personas parecen creer. En la mente de mucha gente un personaje cómico se hace de una manera más ligera que uno dramático y, no obstante, creo que hacer reír es un poco más complejo”. Y añade: “Es cierto que estás en el imaginario de las personas por las historias que has contado antes. Sin embargo, los actores y las actrices somos profesionales que estamos dispuestos a contar cualquier historia”.

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