Los nuevos límites previstos por Aena fuerzan a bajar la altura del proyecto de Térmica

El ente estatal fija la cota máxima en 57 metros, lo que obliga a acortar varios edificios

La medida no afectará a las torres de 21 plantas que se ejecutan en una parcela próxima

Vista de los edificios y las nuevas zonas verdes proyectados en la Térmica.
Vista de los edificios y las nuevas zonas verdes proyectados en la Térmica.
Sebastián Sánchez

12 de junio 2020 - 07:02

Málaga/La decisión de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) de revisar las servidumbres aeronáuticas a las que obliga el aeropuerto de Málaga sobre buena parte de los terrenos de la ciudad se va a dejar sentir sobre uno de los proyectos icónicos del nuevo urbanismo de la capital, el de Térmica. La altura de varios de los inmuebles dibujados en este espacio tendrán que ser recortados respecto a las previsiones iniciales.

De acuerdo con los datos conocidos por este periódico de varias fuentes próximas a la iniciativa, promotores de este sector han optado por anticiparse en el tiempo a un posible informe contrario a medio plazo y han adecuado su propuesta de intervención a la cota máxima anunciada de manera oficiosa por el organismo estatal, que es de 57 metros de altura.

Aunque las fuentes restaron importancia al ajuste realizado, asegurando que no ha supuesto grandes alteraciones, la realidad es que el mismo se deja notar sobre varios de los inmuebles programados en la ordenación del sector. Principalmente sobre el hotel de 68,5 metros de altura que se planteaba en la parcela. De acuerdo con el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) hay otros dos edificios que superaban el nuevo límite en vertical, al alcanzar los 62 metros. Se da el caso, incluso, de que la antigua chimenea que se levanta sobre la parcela, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), tiene una altura que supera los 60 metros.

Diseño previsto para el desarrollo de Térmica.
Diseño previsto para el desarrollo de Térmica.

El de Térmica no es el primer proyecto que se ve alterado por lo que de momento no es más que una previsión de Aena, ya que ni existe un documento oficial aprobado con las nuevas alturas permitidas ni se sabe cuándo lo estará. A principios de año, un informe emitido por la Agencia de Seguridad Aérea (Aesa) al proyecto de construcción de un edificio en el suelo de la antigua Flex, en la zona de Carretera de Cádiz, ya advertía de la necesidad de condicionar todos los nuevos desarrollos a una futura nueva servidumbre aeronáutica que no está ni aprobada ni se sabe con certeza cuándo lo estará.

68,5 metros

Es la altura inicialmente asignada al bloque que va a contener el uso hotelero del sector y que ahora se ha reducido

El asunto despertó el recelo y la duda de numerosos inversores, temerosos de la incidencia que pudieran tener las limitaciones planteadas sobre los nuevos proyectos. Y entre los que mostró su preocupación estaba el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, quien tomó cartas en el asunto y mantuvo conversaciones con los responsables de Aena.

Asumida la incidencia sobre Flex y Térmica, López indicó que el compromiso inicial de Aena es el de no alterar aquellos planeamientos ya aprobados, como sería el caso de Torre del Río, donde Metrovacesa y Sierra Blanca impulsan la construcción de tres torres de 21 plantas de altura, y de los que se encuentran en una fase de tramitación muy avanzada. Lo contrario implicaría, previsiblemente, el abono de compensaciones económicas millonarias dado que se trata de derechos ya adquiridos. Sí será una condición a tomar en consideración para el resto de planeamientos.

Conforme a esta situación, se va a dar la circunstancia de que mientras Térmica se ve obligada a rebajar las alturas de sus inmuebles, los promotores de Torre del Río, parcela que se encuentra a apenas unas decenas de metros, podrán levantar sus edificios muy por encima de la cota de 57 metros. En concreto, los tres inmuebles diseñados por el arquitecto Carlos Lamela ascenderán por encima de los 70 metros.

Un urbanismo tocado por las servidumbres

La incidencia que sobre el urbanismo de la ciudad tienen las servidumbres aeronáuticas a las que obliga la presencia del aeropuerto de la Costa del Sol no es nueva. De hecho, en el proceso de revisión del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad, vigente desde agosto de 2011, fue clave para que buena parte de los grandes proyectos dibujados en ese documento tuviesen que rebajar de manera sensible sus alturas. El caso más gráfico fue el de los antiguos suelos de Repsol, donde los urbanistas planificaron edificios de unos 186 metros, que tuvieron que ser acortados a una cota máxima de 135. Algo semejante sucedió con Torre del Río, donde se dibujaron edificios de hasta 105 metros, recortados a poco más de 70.

El concejal de Ordenación del Territorio confirmó que la posición de Aena es una de las cuestiones que han tenido que resolver los promotores de Térmica en las últimas semanas. Pero no es la única que tiene algo frenado el avance en el procedimiento administrativo del PERI de este sector. Fuentes próximas al proyecto admitieron que están a la espera de recibir el visto bueno por parte del Ministerio de Fomento respecto a la titularidad de la vía de acceso a la ciudad por el paseo marítimo. A priori, una vez superado ese paso, el documento estará en condiciones de avanzar hacia la aprobación provisional.

Muestra de la envergadura de la operación de Térmica es que, según los estudios manejados, la venta de todos los activos inmobiliarios programados en este sector se valora en unos 311 millones de euros. Ello es resultado de aplicar una serie de valores a las 573 viviendas libres más 273 protegidas proyectadas, así como a los usos comerciales, terciarios y hoteleros.ezas

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