Danza Málaga: el corazón de la escena

Artes escénicas

Contra viento y marea, la nueva edición del ciclo programa una veintena de espectáculos para el mes de octubre en los teatros Cervantes y Echegaray con referentes como Daniel Abreu, Marta Carrasco y La Phármaco

Marta Carrasco y Abel Hurtado en 'Yo mujer, a Lili Elbe'.
Marta Carrasco y Abel Hurtado en 'Yo mujer, a Lili Elbe'. / Teatro Cervantes

Málaga/Si la mera programación de espectáculos se convierte a estas alturas en una cuestión heroica, al cabo sólo al alcance de quien, recursos públicos mediante, pueda permitirse una reducción brutal de aforos (disparidades aparte: el Teatro Falla de Cádiz, por ejemplo, acaba de reabrir sus puertas al público con una limitación del 50% del aforo, mientras que el Teatro Cervantes de Málaga afronta desde principios de septiembre la reducción a la quinta parte de su capacidad, con un máximo de doscientos espectadores; la racionalidad no siempre juega de nuestro lado), si hablamos de danza ya únicamente podemos estar en manos de quijotes. No obstante, la existencia de un público favorable a la danza en Málaga es a estas alturas innegable, fruto del apostolado que comenzaron a ejercer ya en los 80 compañías pioneras como Málaga Danza-Teatro y que prolongaron después artistas, salas, conservatorios, instituciones y la constatación de un breve pero efectivo circuito para el género en la escena malagueña. Todo este impulso cristalizó hace ya algunos años con Danza Málaga, el ciclo, que bien merecería pasar a ser considerado festival, impulsado por la municipalidad a través de los teatros Cervantes y Echegaray que cada año reúne a referentes nacionales y locales, con alguna que otra presencia internacional, en una celebración de la danza que mira, directamente, al futuro. Es aquí, en la danza, donde la escena se sigue mostrando más sensible, abierta y capaz de mantener su deseada metamorfosis hacia orillas insospechadas. De modo que cabe celebrar que, contra viento y marea, contra las imposiciones del coronavirus y una política sanitaria que reduce a doscientas butacas el aforo del Teatro Cervantes (con capacidad para mil; la reducción del Echegaray, de momento, se queda en el 65%), Danza Málaga vuelva este 2020 con un cartel algo más reducido que en anteriores envites pero con la mayor parte de sus ingredientes habituales intactos: durante el mes de octubre, el público podrá componerse un paisaje fiel y extenso de la danza contemporánea a través de la veintena de espectáculos programados y otras propuestas. Porque también ha llegado la hora de pensar, debatir, formular y nombrar la danza.

'La desnudez', de Daniel Abreu.
'La desnudez', de Daniel Abreu. / MarcosGPunto

La nueva edición del ciclo comenzará, como suele, con una mirada próxima de la mano de la nueva producción de Factoría Echegaray. En este caso, Marina Miguélez coreografía y dirige Pandora, aproximación libre al mito con un elenco que incluye a Alice de Maio, Aarón Vázquez, Carlos López Delgado y Miguel Toro, y que podrá verse del 6 al 17 de octubre en el Echegaray. El 20 de octubre comenzará la fase más concentrada del ciclo con todo un clásico de la escena malagueña, Broken Tango de REA Danza, en el Teatro Cervantes. El 21. Danza Málaga propone una actividad distinta en el Echegaray: Daniel Abreu y Cristina Hoyos, presentados por Norberto Rizzo, protagonizan el encuentro Diálogos de danza, una propuesta de la Academia de las Artes Escénicas de España en la que ambos bailarines y coreógrafos compartirán las claves de su creación, en una más que sugerente confluencia intergeneracional. El mismo Daniel Abreu (quien estrenará su nuevo espectáculo, El hijo, el próximo noviembre en los Teatros del Canal de Madrid, dentro del Festival de Otoño) subirá a las tablas del Cervantes el jueves 22 con una de los platos fuertes del festival, La desnudez, montaje que en 2018 ganó los Premios Max al mejor espectáculo, mejor coreografía y mejor intérprete masculino de danza con una "propuesta poética sobre el saber quererse".

'La domesticación', de La Phármaco.
'La domesticación', de La Phármaco. / Virginia Rota

Dentro de los platos fuertes, y sin salir del Cervantes, Marta Carrasco llegará el viernes 23 para presentar Yo mujer, a Lili Elbe junto a Abel Hurtado. Si bien en un principio estaba previsto que la barcelonesa, emblema de la danza contemporánea europea desde hace 25 años, compareciera en Málaga con su solo Perra de nadie, finalmente, y por problemas técnicos, hará lo propio con esta otra producción que revisa la historia de Lili Elbe, pintora danesa que vivió entre los siglos XIX y XX y que pasó a la historia por haber sido una de las primeras personas en someterse a una cirugía de reasignación de sexo. También el viernes la Compañía de Raúl Durán bailará Ikigai en el Echegaray, como preludio de un fin de semana en el que las citas se darán, de nuevo, por partida doble: el sábado 24, con Neanderthal de David Ventosa (premiado en la pasada edición de Fetén) en el Cervantes y Perdedora de Ximena Carnevale, a partir de textos de Cristian Alcaraz, en el Echegaray; y el domingo 25 con Miramiró de Baal Dansa para las funciones matinales del Echegaray y, en el Cervantes, la esperada representación en Málaga de La domesticación, primera entrega de la trilogía Bekristen de La Phármaco (la compañía de la malagueña Luz Arcas, por cierto, también estrenará su último espectáculo, Toná, en el Festival de Otoño de Madrid, con tres funciones en el Teatro de la Abadía en noviembre).

El Ballet Flamenco de Andalucía.
El Ballet Flamenco de Andalucía. / Félix Vázquez

Danza Málaga continuará el lunes 26 en el Cervantes con dos coreografías de Lava Compañía de Danza, Bending the walls y Beyond. El miércoles 28 llegará en el mismo escenario el turno de otro clásico, el Ballet Flamenco de Andalucía, con un espectáculo que reúne algunas de las mejores coreografías que ha facturado la compañía en sus 25 años de historia de la mano de creadores como Mario Maya, Rafael Campallo, Javier Latorre, José Antonio, Cristina Hoyos, Ramón Oller, Rubén Olmo, Álvaro Paños, Rafaela Carrasco y la actual directora de la institución, Úrsula López. Una muy recomendable cita es la que brinda el viernes 30 en el Echegaray Thomas Noone con After the Party, pieza en la que se funden la danza y el teatro de títeres con la que el director, coreógrafo y bailarín consiguió figurar como finalista en la última edición de los Premiox Max. El sábado 31 habrá de nuevo programa doble: Silencio Danza celebrará en el Echegaray el estreno absoluto del nuevo espectáculo de Nieves Rosales, A-marga, mientras en el Teatro Cervantes el público podrá disfrutar con Around the world, un hipnótico espectáculo de Brodas Bros a base de hip hop y lenguajes urbanos y una portentosa iluminación. Para terminar, el domingo 1 de noviembre La Coja Dansa llevará su Deshielo al Teatro Echegaray, de nuevo en las funciones matinales; mientras que el colofón quedará en el Teatro Cervantes a manos de un creador tan necesario como el malagueño Fernando Hurtado y una de las joyas de su repertorio, Charlie. Semejante festín bien vale llevar puesta la mascarilla. Por si acaso.

Marina Miguélez, sobre 'Pandora'

Respecto a Pandora, la producción de Factoría Echegaray que abrirá la nueva edición de Danza Málaga el próximo 6 de octubre en el Teatro Echegaray, su artífice, Marina Miguélez, afirma: "Pandora es una historia de la mitología griega que habla acerca de un ser perfecto, un ser creado por los dioses para seducir a un hombre y volcar a través de sí e involuntariamente todas las calamidades de la humanidad. Hoy este mito sigue vivo, es susceptible de ser releído desde una perspectiva actual, donde vemos cómo nos encontramos viviendo entre calamidades que parecen enviadas por una entidad superior, ajenas a nuestro control. Pero ¿cuánto de este mal viene realmente de fuera, y cuánto es generado desde nuestro interior? Al fin y al cabo, el concepto de moral es un invento meramente humano. Y, casi más importante, ¿podemos quizá hacer algo para afrontarlo?"

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