La presa de La Viñuela abastece de agua a 17 municipios de la Axarquía. En estos momentos, este embalse -el más grande de la provincia de Málaga- apenas tiene acumulados 26 hectómetros cúbicos, lo que representa el 15,9% de su capacidad total, según los datos oficiales de la Red Hidrosur dependiente de la Junta de Andalucía. El año pasado, por estas mismas fechas, había 52,4 hectómetros cúbicos, el doble.

La Axarquía arranca el verano, pues, con uno de los niveles más bajos de la historia en este pantano -en 2008 estuvo, por ejemplo, en el 11%-. Este hecho, ya de por sí, es preocupante. Pero la situación se complica más porque en temporada estival el consumo de agua prácticamente se triplica debido a que aumenta la población por los turistas y hace más calor. 

Gregorio Campos, vicepresidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía y de Axaragua, afirma que "el abastecimiento de agua para la población está asegurado para el verano", aunque reconoce que la situación actual "nos preocupa bastante y pensamos que vamos a llegar al final del año hidrológico, el 30 de septiembre, bastante justos". En verano no suele llover, así que no hay visos de que La Viñuela se vaya a recuperar. De hecho, lo normal, salvo lluvia torrencial inesperada por el cambio climático, es que el pantano se seque cada vez más. 

Campos detalla que, en años anteriores, había menos problemas porque el 60% del agua que se consumía en Vélez Málaga -una localidad con más de 80.000 habitantes- procedía del pozo del Molino de las Monjas. En Torrox también había otros acuíferos, pero, debido a la situación de sequía, los dos están inoperativos, de forma que Axaragua suministra todo el agua procedente directamente desde La Viñuela. Se está a la espera de que se puedan conseguir aportaciones extra de los pozos del río Chíllar y, aunque se hicieron las obras oportunas, aún no están en servicio. 

"El pantano está muy bajo y el consumo de agua es cada vez mayor porque hay más población. Muchas casas rurales y otros alojamientos turísticos ya han estado llenos en mayo y se prevé un gran verano para el sector turístico", expone Campos, quien lamenta que, por una parte, "se está consumiendo más cantidad de agua antes de lo previsto" y, por otra, "se espera que al venir más turistas que en años anteriores el consumo de agua sea bastante mayor".

Una plantación de aguacates en la Axarquía

El abastecimiento para consumo humano está, dicen, garantizado, y en el campo se está haciendo lo que se puede, analizando diversas posibilidades. Los ecologistas han denunciando que se está desertificando la Axarquía por el gran consumo de agua de los productos subtropicales como el aguacate y el mango y el presidente de la patronal agraria Asaja, Baldomero Bellido, no lo niega. "Son cultivos que están dentro de un plan de regadío, tienen una dotación restringida por la situación de sequía que tenemos, y lo que sí planteamos es la importancia de incrementar los recursos no solo para los cultivos sino también para la población. Llueve menos en esa zona de la provincia, pero vemos que el embalse de La Concepción está prácticamente al 100% o los del Guadalhorce y Guadalteba que tienen buenas ocupaciones de agua. Hay que buscar vías alternativas como la desalación, que creo que será sí o sí. Hay países con los mismos problemas que nosotros y le dan esa solución. Da una garantía para abastecer de agua a la población, al turismo y a la agricultura", dijo en una reciente entrevista con este diario.

El catedrático de Geografía de la Universidad de Málaga José Damián Ruiz Sinoga y su equipo señalan que el 75% del suelo de la provincia de Málaga está en "riesgo alto" de desertificación y la Axarquía es una de las zonas más afectadas. "En la Axarquía se está cultivando por encima de los recursos de agua disponible, lo que puede llevar a una salinización de los acuíferos y eso es negativo", señala Ruiz Sinoga, quien explica que están investigando, junto a expertos de La Mayora, cómo optimizar el riego en los aguacates en función del agua que necesita realmente la raíz de cada planta, aunque habrá que esperar aún unos años para conocer las conclusiones. 

La plantación de productos subtropicales consume mucha agua. Pero también es cierto que de ello viven miles de agricultores -para Trops, por ejemplo, trabajan más de 3.000- y sus familias, por lo que la solución, lógicamente, no es quitar esas plantaciones sino buscar un equilibrio. "Hay que concienciarse de que no podemos cargar todo el ahorro de agua en este sector porque aquí vivimos del producto subtropical", afirma Campos, quien destaca que dede la empresa pública Axaragua están haciendo campañas continuas para pedirle a los ciudadanos y a las administraciones que ahorren agua evitando baldeos, reduciendo el consumo en lavados de coches u optimizando el agua de las piscinas.