Aena activa la revisión de las servidumbres del aeropuerto de Málaga

Málaga/Puerta abierta para modificar las servidumbres aeronáuticas del aeropuerto de Málaga capital. Tal y como se venía anunciando desde principios de año, el organismo estatal acaba de poner en marcha el periodo de información pública para revisar un documento que data de 2009 y que será clave para fijar los límites de altura de algunos de los proyectos urbanísticos de la ciudad.

Muestra de la incidencia que ya está teniendo esta futura adecuación, antes incluso de su aprobación final, es que ya ha obligado a rebajar las dimensiones en vertical de dos proyectos urbanísticos: el de Flex, en la zona de Carretera de Cádiz, y el de Térmica, que ahora ve recortada la altura máxima a 57 metros.

A la espera de conocer los detalles de hasta dónde se fijan las alturas máximas de los futuros proyectos urbanísticos, sí se sabe del compromiso de Aena por interferir lo menos posible en estas intervenciones. De hecho, según informaron fuentes consultadas, la idea es que las actuaciones que se vean afectados sean aquellos que están en una fase inicial y, por tanto, que no cuentan con el planeamiento ya aprobado.

Este hecho va a hacer, por ejemplo, que mientras los promotores de Térmica tienen que rebajar en unos once metros la cota prevista para uno de sus edificios (en concreto el que está pensado para uso hotelero) los de la parcela cercana de Torre del Río no se vean obligados a alterar las dimensiones de sus tres torres, de 21 plantas. Previsiblemente sí tendrán que ajustar sus parámetros las torres dibujadas por los redactores del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) en el solar de Nereo, en este mismo espacio geográfico, donde el planeamiento contempla dos inmuebles de baja más 27.

Y esta distinta vara de medir hace que la incidencia sobre el urbanismo se antoje algo menor. Desde luego el contexto presente poco tiene que ver con el del anterior documento de servidumbres, nacido en pleno proceso de revisión del planeamiento de la capital. La afectación fue tal que el Ayuntamiento tuvo que rebajar sensiblemente los parámetros de las torres contempladas en Torre del Río y los antiguos suelos de Repsol, entre otros. Sobre la decisión de Aena de no tocar los planes ya en marcha, las fuentes consultadas apuntaron que lo que trata de evitar es enfrentarse a millonarias compensaciones económicas a los promotores.

El concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, pidió que se tenga en cuenta en el proceso ya abierto reducir la incidencia sobre aquellos sectores situados en zonas donde ya hay construidos edificios o están en fase de materialización. De manera directa aludió a Nereo. "No digo que se iguale con lo que ya hay construido o se va a construir, pero que la afección no sea muy grande", expuso, indicando que esto obligaría a redistribuir la edificabilidad del sector, perdiendo espacio público. De hecho, apuntó que podría ser objeto de una de las alegaciones que formule el organismo municipal al texto.

¿Qué lleva a Aena a impulsar esta modificación? En la documentación oficial que pudo consultar este periódico se habla de ajustar las servidumbres tras las modificaciones realizadas en el campo de vuelos, así como los cambios relacionados con las instalaciones radioeléctricas, incorporando unas nuevas y dando de baja otras.

"En concreto, se ha dado de baja el radar provisional, y se ha incorporado un radioenlace nuevo; y se ha actualizado el indicativo de algunas instalaciones existentes", se apunta. Así mismo, se determinan con mayor precisión las coordenadas de las instalaciones radioeléctricas. Otra de las novedades es que se excluirán de estas servidumbres las correspondientes al radioenlace entre Torre de Control y Monte de la Reina, el Centro de Emisores y Receptores Cuesta de la Reina y los radiofaros omnidireccionales de muy alta frecuencia con medidor de distancias.