Málaga desbloquea el desarrollo urbanístico de los suelos de Térmica

La Junta de Gobierno Local tiene previsto aprobar esta semana de manera provisional el plan especial del sector

La solución final rebajará de 19 a 15 plantas la cota máxima permitida debido a los nuevos límites del aeropuerto

Infografía de la operación urbanística de Térmica.
Sebastián Sánchez

16 de diciembre 2020 - 14:42

Málaga/La transformación de los antiguos suelos de Térmica da un paso decisivo. La Junta de Gobierno Local tiene previsto aprobar esta semana de manera provisional el Plan Especial de Reforma Interior (Peri) del sector, allanando de este modo el desarrollo de 870 viviendas (273 de ellas protegidas), 16.826 metros cuadrados de uso hotelero y 14.755 metros de techo de uso empresarial, entre otros componentes.

Superado este trámite quedará pendiente la aprobación definitiva por parte del Pleno municipal, lo que podría tener lugar en enero o febrero del año que viene. Hay que recordar que esta iniciativa empresarial, una de las grandes contempladas en el actual Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), que data de hace casi una década, se viene demorando desde hace ahora algo más de tres años. En aquel momento, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) anuló el planeamiento, obligando a los promotores de la operación a reactivar el procedimiento casi desde cero.

Solventados todos los requerimientos sectoriales y tras numerosas conversaciones entre la Gerencia de Urbanismo y el fondo de inversión que es propietario de casi la mitad de los aprovechamientos, Ginkgo, (la otra parte está en manos del Consistorio), el asunto será objeto de debate y aprobación por parte del órgano ejecutivo municipal.

Entre las novedades más apreciables que se incluyen en la versión definitiva está la reducción de la altura máxima contemplada en el desarrollo futuro. La misma, que iba a ser de planta baja más 18 alturas (correspondiente al edificio proyectado para concentrar el uso hotelero) pasa a baja más 14. Y ello en respuesta a las exigencias planteadas por Aviación Civil en el marco de la revisión de las servidumbres del aeropuerto de Málaga.

Aunque se trata de un documento que no está aún aprobado por parte del Gobierno, los promotores optaron hace meses por adaptar el planeamiento y evitar posteriores acciones. en este punto concreto, según los documentos oficiales, la altura máxima permitida es de 57 metros. Se da la circunstancia de que si bien Térmica sí tiene que adecuarse a estos niveles, no parece que otros sectores como el de Torre del Río, donde se impulsan tres torres de 21 plantas, se vean afectados. Y ello porque en este caso el planeamiento ya está aprobado.

El concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha destacado el valor del paso adelante, que permitirá no sólo impulsar este importante proyecto urbanístico, sino avanzar en la prolongación del paseo marítimo de poniente, ya que es una obra que forma parte de las cargas a asumir por el sector. Y ha señala que también se realizará el traslado de la subestación eléctrica que hay en la zona. Al tiempo, ha valorado que la solución final ha sido adecuada para poder responder a las demandas de algunos colectivos vecinales. A todo ello se suma la creación casi 600 plazas de aparcamiento público.

Muestra de la envergadura de esta iniciativa es que de acuerdo con los estudios económicos que acompañan los trámites administrativo el valor de venta de todos los activos puede rondar los 310 millones de euros. De ellos, la mayor parte se corresponden con el parque residencial proyectado.

Aunque esencial, el paso ahora previsto no cierra el proceso de negociación que necesariamente han de mantener el Ayuntamiento y Ginkgo, en particular por tratarse de copropietarios del sector. En este sentido, queda por definir, por ejemplo, el reparto de aprovechamientos, tema que una vez desbloqueado permitirá al Consistorio salir al mercado en la búsqueda de un comprador que le permita monetarizar esa edificabilidad.

Hay que recordar que El Ayuntamiento es hoy día propietario de buena parte de este espacio porque en su momento el anterior dueño de la parcela, Endesa (a través de Marina Real Estate) incumplió las obligaciones de pago contraídas en el marco del convenio urbanístico firmado con la ciudad. Ese documento fijaba su compromiso de abonar 58 millones a cambio de que se le permitiese construir viviendas y aumentar el techo autorizado en los suelos. Ante la incapacidad de Endesa de sufragar esa suma, el equipo de gobierno acabo aceptando un pago en suelo.

Y una de las opciones que está sobre la mesa es la de que sea justamente Ginkgo el que puede apostar fuertemente por hacerse con la totalidad de los aprovechamientos. Queda por resolver si en disputa con algún que otro interesado, toda vez que lo normal es que el Ayuntamiento abre un proceso de subasta.

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