Antígona a este lado del mar

Pata Teatro | Clásicos en Verano

Pata Teatro presenta una versión libre de la tragedia de Sófocles para la nueva edición de su ciclo Clásicos en Verano, que volverá al IES Vicente Espinel del 1 de julio al 3 de agosto

Pata Teatro: la virtud y la belleza

Contra las fronteras, con Pata Teatro

El elenco de 'Antígona', al completo, en el local de ensayo de Pata Teatro.
El elenco de 'Antígona', al completo, en el local de ensayo de Pata Teatro. / Javier Albiñana

Málaga/No hace falta decir que sin Antígona la historia del teatro habría sido muy distinta, pero es que también la historia universal habría abrazado otro signo sin el mito tebano que Sófocles convirtió en tragedia: todo lo que podemos decir sobre la relación entre el individuo y el deber moral ya estaba contenido en la decisión firme de la hija de Edipo, dispuesta a dar sepultura al cuerpo sin vida de su hermano Polinices por encima de la prohibición del rey Creonte, quien ordena que el cadáver sufra la descomposición a merced de los pájaros tras condenar a Polinices en vida con cargo de alta traición. Autores de la talla de Bertolt Brecht, Jean Anouilh y María Zambrano hicieron suyo el órdago de Sófocles para, desde muy distintas perspectivas, ahondar en todo lo que la condición humana revela sobre la ley, la lealtad, el gobierno y la dignidad. Y ahora es la compañía malagueña Pata Teatro quien propone volver los ojos a Antígona con motivo de la nueva edición de su ciclo Clásicos en Verano, con funciones en la ya más que firme atalaya del patio histórico del IES Vicente Espinel (Gaona) del 1 de julio al 3 de agosto, con funciones de lunes a sábado y con entradas ya a la venta en www.entradium.com Tampoco hace falta recordar que, si hay algún plan obligado para el tórrido verano malagueño, aquí lo tiene el lector servido en bandeja.

Macarena Pérez Bravo y Josemi Rodríguez firman la versión, dirigen el espectáculo y figuran en el reparto junto a Silvia Ure y Javier Cereto

Los principales artífices de Pata Teatro desde hace ya 25 años, Macarena Pérez Bravo y Josemi Rodríguez, firman la versión libre de Antígona a partir del original de Sófocles y asumen la dirección de un espectáculo pensado, como siempre, para su representación en el patio del Gaona, un lugar bien conocido por el público malagueño que, a lo largo de las sucesivas ediciones del ciclo desde 2012, ha reunido ya a más de cinco mil espectadores en distintas sedes. También forman parte ambos del reparto, Rodríguez como el rey Creonte y Pérez Bravo como Ismene, la prudente y más proclive a la obediencia hermana de la protagonista. Completan el elenco Silvia Ure como Antígona y Javier Cereto como Hemón, hijo de Creonte y prometido de Antígona. Otra artista bien conocida en la escena malagueña, la actriz Cynthia García, participa como ayudante de dirección en su primera colaboración con Pata Teatro, mientras que la nómina en el apartado técnico incluye a otros ases habituales de la compañía como Elisa Postigo en el diseño de vestuario, José Luis Schimio y Juan Santos en la realización de escenografía y Pedro Jesús Durán en la composición musical. Bien vale el destino de Antígona, al cabo, semejante reunión de talento.

Macarena Pérez Bravo y Silvia Ure, Ismene y Antígona en el ensayo de una escena.
Macarena Pérez Bravo y Silvia Ure, Ismene y Antígona en el ensayo de una escena. / Javier Albiñana

El montaje entraña un reto para Pata Teatro en muchos sentidos. Se trata de la primera obra del repertorio grecolatino en la historia de los Clásicos en Verano, “pero, justamente, queríamos recordar al público que el ciclo no está consagrado al Siglo de Oro, sino que pretendemos explorar todo lo que la etiqueta de clásico nos sugiera”, explica Josemi Rodríguez durante el descanso de un ensayo en el local de la compañía. La opción por Antígona contrasta de manera decidida en su cariz trágico con La discreta enamorada, la comedia de Lope de Vega representada el año pasado, pero la alternancia de géneros es de hecho una fórmula ya bien asumida por los incondicionales del ciclo (y, al cabo, la última tragedia propiamente dicha para el programa veraniego de Pata Teatro fue Romeo y Julieta, de William Shakespeare, representada en 2018). Pero, por encima de todo, “el mayor reto es siempre actuar en un espacio como el patio del Gaona, tan cerca del público: ahí no hay más remedio que presentarte con la mayor verdad, sin trampa ni cartón. No puedes engañar a nadie.”

Desde la primera edición de 2012, el ciclo Clásicos en Verano ha reunido a unos 5.000 espectadores en distintas sedes

Antígona ha sido siempre un referente para nosotros desde que estudiábamos Arte Dramático. La sola idea de poder hacerla ahora nos llena de emoción”, cuenta Macarena Pérez Bravo, quien recuerda que, en su obra, Sófocles “pone el acento en la política, en la mujer y en otras cuestiones que los espectadores encontrarán de plena actualidad”. Para la escritura de la versión, eso sí, Rodríguez y Pérez Bravo encontraron una línea interesante en la que firmó en 1942 el dramaturgo francés Jean Anouilh: “Su versión venía a rescatar de alguna forma al rey Creonte, en la medida en que ponía sobre la mesa sus razones. Nosotros hemos querido ir un poco más allá y nos hemos apartado de cualquier prejuicio: todos los personajes tienen sus razones para hacer lo que hacen y defender lo que defienden, cada uno tiene su verdad, así que la exponemos y permitimos al espectador ponerse en la piel de todos para, a partir de ahí, tomar su propia decisión”. “A menudo se considera a Ismene más débil que Antígona, más plegada a la voluntad del rey. Pero lo que en el fondo quiere Ismene es vivir, que no muera nadie más, y ¿quién puede reprocharle nada? Es importante evitar los clichés y considerar cómo puede resolverse una persona cualquiera ante un destino adverso”, añade por su parte Cynthia García.

Recién graduada en la Escuela Superior de Arte Dramático, Silvia Ure debuta en la escena con Antígona a bordo del navío de Pata Teatro, con toda la emoción “que supone interpretar a un personaje así en tanta cercanía con el público”. Javier Cereto destaca por su parte “el ritmo de trabajo que imprime la compañía, exigente y a la vez muy seguro. Cada ensayo se constituye como un refugio, un espacio en el que podemos expresarnos libremente y en el que no dejamos de aprender”. Los sacrificios no son pocos: defender una obra como Antígona con seis funciones a la semana bajo un calor como el que ha deparado el cambio climático en Málaga exige un compromiso mental y físico notable: Josemi Rodríguez recuerda que en el verano de 2022, cuando la compañía representó en el ciclo QuijoteQuijote, llegó a perder ocho kilos metido en la armadura del hidalgo, “aunque el papel del rey Creonte es considerablemente más llevadero. De todas formas, la desnudez con la que nos presentamos a los espectadores nos reclama una atención continua y absoluta. Ahí está el mayor desgaste”. Antígona atraviesa así el Mediterráneo de punta a punta para revalidar la tragedia. Tantos cuerpos reclaman una sepultura digna, todavía.

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